Bruno Hérnandez, un bilbilitano afincado en Irún, pensó que Alcañiz era el mejor lugar para pedir matrimonio a Andrea Zamora. Son asiduos al Gran Premio de Aragón y ante este público y en una curva tan mítica como la del Embudo, se prometieron.
La COMARCA, mediadora en que esta «ocurrencia» de Bruno saliera bien, captó todo el momento en un vídeo de recuerdo imborrable.