El Balneario de Ariño abre este fin de semana sus puertas. Tras un año y medio marcado por la pandemia provocada por el coronavirus, la estación termal retoma su actividad con nuevas propuestas para este verano orientadas al turismo y la salud. Durante estos meses de cierre de instalaciones han continuado desarrollando proyectos y acciones de carácter innovador y social, con objeto de diversificar y ampliar su actividad para consolidar el proyecto, y garantizar que tenga futuro sostenible. Su CEO y fundador, Pedro Villanueva, habla sobre lo que supone esta reapertura y la proyección de futuro del balneario.
¿Cómo afrontan esta apertura?
Con muchas ganas e ilusión, y conscientes de que nada es igual tras la pandemia que estamos viviendo. Esto nos ha obligado a hacer un esfuerzo de adaptación, ya que tenemos claro que no podemos seguir haciendo lo mismo de la misma manera.
Por ello renovamos nuestra oferta de servicios de calidad y con todas las garantías sanitarias a nuestros clientes. Mantenemos nuestro compromiso de creación de empleo estable, especialmente para mujeres y jóvenes; y también de apoyo a la economía local, con productos Km0, hemos implantado diferentes proyectos de digitalización y hemos hecho de la sostenibilidad el eje principal de nuestra misión, planteando proyectos de cooperación con otras empresas del territorio para dinamizar la economía de la Comarca de Andorra – Sierra de Arcos.
¿Qué novedades nos trae la temporada 2021?
El proyecto que hemos desarrollado durante estos años es el de un balneario del siglo XXI, un espacio termal para todos los públicos, con un concepto de producto orientado al bienestar integral, un lugar para relajarse, desconectar, y sobre todo aprender a cuidarnos para vivir más y mejor. Esta temporada pondremos en marcha acciones específicas para atraer más clientes además del senior, ya que abrimos sin programa de IMSERSO. Además, nuestra carta de servicios incluye programas adaptados a la realidad con la que nos encontramos tras los largos meses de confinamiento o para las personas que han padecido la covid 19. El equipo médico del Balneario de Ariño se ha especializado en el tratamiento de las secuelas de la enfermedad y el confinamiento, y trabajaremos en los próximos meses varios programas de cuidado integral de las personas afectadas.
¿La situación sanitaria actual afecta de manera notable la actividad del balneario?
La reducción de las cifras de incidencia del coronavirus y sobre todo el buen ritmo de la vacunación hacen pensar de manera optimista en una situación de inicio de recuperación del sector del turismo. En abril abrimos la Hospedería del Monasterio de Rueda, que también gestionamos, y nos ha permitido coger ritmo y poner en marcha los planes de seguridad que han resultado efectivos para evitar contagios en nuestras instalaciones. Además, en el balneario de Ariño hemos tomado medidas específicas de reducción de aforos, higienización y protocolos sanitarios, e incluimos un seguro médico para las personas alojadas con coberturas específicas relacionadas con la covid 19.
Los balnearios de toda España se han visto muy afectados por la pandemia, ¿Cómo cree que ha de hacer frente a la nueva realidad este sector de actividad?
El sector termal ha de reconvertirse para subsistir. Para nosotros no ha sido muy complicado ya que siempre hemos apostado por hacer cosas diferentes. En los últimos meses hemos duplicado esfuerzos para avanzar el proyecto de telemedicina Kineactiv; creado nuevos productos como los Servicios Médicos Biblu; y tenemos convenios de investigación con varias universidades en el ámbito salud y prevención de la fragilidad de las personas mayores. Desde su puesta en marcha el balneario de Ariño ha demostrado ser una herramienta esencial para crear empleo estable y reactivar la economía del territorio afectada por el cierre de las minas y la térmica. En esta nueva etapa nos adaptamos a los cambios del mercado y de nuestro sector, con la certeza de que hay que innovar para crecer y ser sostenibles. Por ello, tenemos en marcha diversos proyectos que suponen invertir en digitalización y autoabastecimiento de energía; para lograr la apertura de nuevos mercados, y el desarrollo de productos y servicios avanzados.
Se han lanzado programas de apoyo y reactivación económica durante la pandemia tanto por parte de las administraciones públicas como las entidades financieras, ¿Qué balance hace de estas medidas?
Hemos vivido un periodo muy duro, de incertidumbre, complicado para muchas personas del equipo. Solo tengo palabras de agradecimiento para las muchas personas que han creído en mí y en el proyecto y toda nuestra capacidad para volver con más energía. El camino ha vuelto a comenzar, pero con equipo e ilusión, vamos a superar esta nueva etapa. Hasta le fecha teníamos en marcha cinco proyectos, pero ya trabajamos en cuatro más que verán la luz en los próximos meses. Es una oportunidad que ofrece la crisis a los que saben mirar con optimismo y tener un gran equipo. No nos acompañan todos, pero nos acompañan los mejores. Esto a la larga identificará a los que apuestan realmente por el desarrollo más allá de una mera declaración de intenciones.
Con la vista en un futuro cercano, ¿Cómo ve los próximos meses en el balneario de Ariño?
En este momento, sin los programas de Termalismo social de IMSERSO o los provinciales, y las restricciones por seguridad sanitaria, lamentablemente no podemos abrir al cien por cien de actividad y por tanto con la plantilla de trabajadores al completo. Confiamos en que se cumpla el último compromiso de apertura del programa de Termalismo del IMSERSO en octubre para incorporar a todo el personal y alargar la temporada todo lo posible. Por otro lado, casi un 83% de los españoles que han manifestado su intención de salir de vacaciones lo hará por el territorio nacional, será un turismo local, por lo que estamos preparados para ofertar un producto de ocio y salud atractivo que suponga un alto índice de ocupación y nos permita garantizar nuestra continuidad y sostenibilidad.