Crece el malestar en Peñarroya de Tastavins ante lo que califican de «inacción» por parte de las instituciones ante el estado del puente viejo del río Tastavins. La histórica infraestructura se encuentra seriamente amenazada por un gran socavón de más de 1 metro de diámetro que fue detectado el pasado mes de septiembre. Durante todos estos meses desde el consistorio han solicitado a Patrimonio y a la dirección general de carreteras que actuasen «de inmediato» para rellenar el agujero y salvar así la estructura del puente.
Sin embargo, tal y como denuncian desde el Ayuntamiento, ambas instituciones se han desentendido. Desde la localidad se muestran impotentes al no poder actuar con sus propios medios. Para ello necesitan los permisos de Confederación Hidrográfica del Ebro y del ya mencionado servicio de Patrimonio, algo que tampoco se les ha concedido. Vista la dejación de funciones de la administración, no descartan actuar con sus propios medios. «Nos están obligando a actuar de urgencia aún a sabiendas de que luego nos multarán. Pero es eso o dejar que se caiga el puente», manifestó Ricardo Blanch, alcalde de Peñarroya de Tastavins.
El gran agujero pudo ser fruto de la erosión del río Tastavins que en épocas de abundancia de agua presenta caudales muy elevados. El histórico puente está considerado Bien de Interés Cultural. Cabe recordar que el puente de la Virgen de la Fuente resultó gravemente afectado en la riada de octubre de 2000. Además del histórico caudal que el río Tastavins registró durante los días 23 y 24 de octubre de ese año, lo cierto es que un fallo en el diseño del nuevo puente construido a finales de los años 90 junto a la intersección de la A-1414 y la carretera de acceso a la localidad provocó el hundimiento de buena parte de la estructura del mismo.