Peñarroya de Tastavins contará con una nueva vivienda de alquiler social. El Ayuntamiento invertirá 160.000 euros en la rehabilitación de un antiguo inmueble situado en la parte alta, junto a uno de los históricos portales del conjunto urbano. Se trata de una vivienda que acusa décadas de abandono y que está situada junto al portal-capilla del Carmen, en la calle Rosario. El consistorio llevó a cabo una primera fase de actuación para consolidar el inmueble. Reformó toda la cubierta, tiró los tabiques y consolidó la estructura. Se prevé que la vivienda tendrá capacidad para entre 4 y 6 moradores.
La intención ahora, durante el segundo semestre de este año, es poder concluir la obra y que la casa pueda estar habitada a finales de este mismo año. El consistorio está actuando gracias a fondos propios, así como gracias a dos subvenciones del plan extraordinario de la Diputación de Teruel, así como el Plan de Obras y Servicios.

Desde el consistorio destacaron que, además de aumentar la oferta de vivienda disponible, revalorizarán la zona. El inmueble en cuestión se encontraba en estado de ruina, lo que provocaba problemas en las viviendas contiguas y, según subrayaron, restaba valor a la zona. «Decidimos adquirir esta vivienda porque se encontraba en muy mal estado. Gracias a esta actuación adaptaremos esta vivienda y además damos valor al resto de casas. Tener una casa en ruinas, tal y como se encontraba esta vivienda, provoca que los edificios contiguos pierdan valor y nadie quiera adquirirlos o restaurarlos», explicó Ricardo Blanch, alcalde de Peñarroya de Tastavins. El primer edil subrayó que una de las subvenciones es finalista, por lo que deben de finalizar la obra en plazo. «Son 45.000 euros sin los cuales no podríamos acabar la reconstrucción del inmueble. Además nuestra intención es acondicionar dos viviendas más», añadió Blanch.
Esta vivienda se sumará a un piso situado en la parte alta de la casa consistorial y que será alquilado a partir del 1 de agosto. Hasta hace pocos meses estos inmuebles acogían la Escuela Infantil, que de forma provisional, se instaló en estas dependencias municipales. Sin embargo la apertura del nuevo centro de Educación Infantil permitió liberar este espacio y ofertarlo a vivienda pública. «Tenemos varias empresas, tenemos familias inmigrantes y una población vecina que tampoco tiene disponibilidad de vivienda, así que ofrecer alquiler social nos parece algo imprescindible para que estas familias puedan quedarse aquí», añadió el alcalde.
El municipio, como otras muchas localidades del Matarraña y del Bajo Aragón, se encuentra con que muchas familias y jóvenes quieren asentarse en la población, pero no encuentran viviendas disponibles para alquilar. Por ello el consistorio tiene previsto finalizar las obras de rehabilitación a finales de este mismo año. El consistorio cuenta con varios inmuebles más en los que quiere actuar para aumentar la oferta de vivienda de alquiler social. La intención del consistorio es actuar, de igual modo, en la antigua casa del médico. En total serían 6 viviendas las que el consistorio quiere ofertar en los próximos meses.