Patrimonio ha dado el visto bueno a que salgan a la luz los restos góticos siempre que se «ponga en valor» la intervención después de negarse en varias ocasiones
Los elementos góticos de la Torre Gótica de Alcañiz que estaban ocultos podrán ver la luz porque, finalmente, Patrimonio ha aceptado que se retiren los yesos barrocos que los cubrían. La comisión provincial de Patrimonio se había negado en varias ocasiones a que se quitaran pero recientemente ha dado el visto bueno a un último recurso del Ayuntamiento alcañizano refrendado por informes de diversos expertos que se unen al presentado inicialmente: un documento de Gonzalo Borrás, el catedrático de Historia del Arte Moderno y Contemporáneo por la Universidad de Zaragoza fallecido en febrero.
DGA ha admitido el recurso siempre «que se contemple y se ponga en valor» que se ha producido una intervención y que el barroco «ha estado presente». «La comisión toma decisiones pero la vía del recurso existe. Se ha analizado con profesionales y vemos que el Consistorio tiene razón, no es el primer recurso que aceptamos», explica la consejera de Educación, Cultura y Deporte en funciones, Mayte Pérez.
Ya se quitan los andamios
Las labores de restauración de la Torre Gótica, de 43 metros de altura, están prácticamente finalizadas y ya se están retirando las 21 alturas de andamios. El proyecto de rehabilitación ha consistido en limpiar, consolidar y rejuntar la estructura; que en algunos puntos se encontraba en un avanzado estado de deterioro, por lo que era necesario intervenir con urgencia para que el proceso de desgaste de la fábrica no aumentara.
Una vez termine su rehabilitación, la Torre estará abierta al público, algo totalmente impensable anteriormente. Llevaba años cerrada debido a que sus condiciones no eran adecuadas a causa de la suciedad que acumulaba y a los problemas estructurales. Ahora estos impedimentos desaparecerán aunque su accesibilidad tampoco será totalmente perfecta debido a que para llegar hasta la cubierta hay que subir 171 escalones y en la parte superior mantiene tramos muy estrechos ya que al tratarse de un Bien de Interés Cultural prevalece conservar sus características originales.