La coordinadora del centro de salud de Mas de las Matas y presidenta de la Junta de personal del sector destaca el gran trabajo de los profesionales sanitarios y no sanitarios que están en primera línea con protecciones que llegan «a cuentagotas» y cuya labor sería imposible sin la colaboración vecinal. La médica calandina reivindica el papel de la Atención Primaria como primer freno al Covid-19.
¿Cómo os encontráis los profesionales?
Con tranquilidad porque aquí la situación se encuentra bastante controlada pero al mismo tiempo con tensión porque estamos en plena pandemia.
¿Cómo es el día a día de un médico rural?
Al entrar a las ocho nos ponemos el uniforme, mascarilla y las chicas nos recogemos el pelo con un gorro. Hemos centralizado la actividad en el Centro de Salud, en nuestro caso, en Mas de las Matas. Las consultas se atienden por teléfono y si es necesario nos desplazamos con un traje de protección. Llamamos a los pacientes y valoramos la situación, incluso hay veces que les pedimos fotos y si no lo vemos claro vamos a su casa. Hacemos turnos rodados, todos los días son iguales, da igual que sea fin de semana que no.
¿Llegaste a imaginar esta situación?
Cuando comenzó en China éramos más escépticos pero cuando vimos lo de Italia comenzamos a tomar medidas estrictas, sobre todo en las residencias y casas tuteladas. La semana del 9 ya se restringieron visitas y a los mayores de los pueblos les dijimos que se quedaran en su casa; y en la del 16, cuando comenzó el confinamiento, centralizamos la asistencia en el Centro de Salud.
¿Qué papel tiene la Atención Primaria?
Soy defensora a ultranza de la Atención Primaria. La vivo y la siento. Somos los médicos de nuestros pacientes pero también sus confesores, sabemos cuándo necesitan atención… es la pieza básica fundamental en el puzzle de la sanidad. Sin nosotros este puzzle no estaría acabado.
En el freno al coronavirus, ¿ha faltado previsión?
En el material, sí. A los Centros de Salud se nos han facilitado equipos de protección, los EPIs, a cuentagotas. La semana pasada recibimos los que nos entregó el Colegio de Médicos y por parte del Salud van llegando, pero tarde. Aquí trabajamos gracias a lo que nos han ido aportando personas de la zona. Los sacos de carbón de Andorra, buzos y guantes de la Asociación de Turismo, también la cooperativa y la ferretería del Mas, el veterinario, personas que cosen en sus casas… las muestras de apoyo son innumerables.
Llevamos un mes, ¿con lo que os facilitan ahora tenéis suficiente?
No, no es suficiente. Cada vez que acudimos a un domicilio nos ponemos el EPI completo y el plástico no se puede reutilizar. Ya llevamos un mes y la semana pasada comenzó a llegar algo más e imagino que seguirá así. Supongo que esto es el principio y que nos mandarán más material conforme va evolucionando la pandemia.
¿Cómo fueron los primeros días?
Teníamos los equipos de cuando el ébola y alguna mascarilla. Cuando vimos la que se avecinaba hicimos un llamamiento a la población, que se volcó con nosotros.
Aragón tiene un alto número de sanitarios infectados. ¿No se os ha protegido lo suficiente?
En un primer momento atendíamos sin la protección necesaria. Había escepticismo y quizás no se tomó demasiado en serio la situación. Pero cuando ya se había manifestado fueron imparables los casos. Los primeros se contagiaron pronto porque no se conocía la contagiosidad. Se nos ha mandado a la primera línea sin prácticamente medios y eso ha implicado que muchos ya no trabajan porque están infectados y un médico ya no lo tenemos entre nosotros.
¿Qué se siente?
Rabia e impotencia porque necesitamos protección adecuada y adaptada a la situación y veíamos que por mucho que solicitábamos trajes completos no llegaban. Ya no solo por nosotros, también para proteger a nuestros pacientes. Después escuchas ciertas declaraciones y aún te llenan más de rabia.
Te refieres a las de Lambán instando a los médicos a tener «más altura de miras y arrimar el hombro».
Sí, llegaron después de una denuncia del sindicato por la falta de material. Fueron un jarro de agua fría, sobre todo cuando conoces a los que dan el callo día a día sin la protección necesaria.
¿Cómo afecta psicológicamente el coronavirus? Tanto a los pacientes como a los profesionales.
Una gran parte de las asistencias que hacemos ahora, después de un mes de aislamiento, son por síntomas relacionados con el confinamiento. Nervios, ansiedad, anhedonia, apatía… hay gente que llama porque no puede dormir, le da mil vueltas a la cabeza, en la tele solo escuchan hablar del coronavirus… Los mayores me preguntan ‘Pilar, ¿me voy a morir?’. Hay que explicarles que lo están haciendo bien, que se han tomado las medidas adecuadas. Se logró que no vinieran a las segundas residencias y se evitó contagios. Bendita esa España vaciada, después que vengan y disfruten de nosotros, pero ahora no.
Escuchar esas preguntas... ¿cómo afecta a los mayores?
Tengo un gran cariño a mis pacientes y que te pregunten eso es duro. Ven que la afección es superior en los ancianos y tienen miedo, algo lógico. Son personas que han sobrevivido a muchas situaciones y ahora tienen miedo a un virus.
¿Qué papel juegan los ayuntamientos?
Estoy muy orgullosa de todos, esto es un trabajo en equipo de todo el Consejo de Salud. La administración local está haciendo un trabajo increíble, desde las mascarillas a los bandos con las indicaciones que les pasamos y mensajes de apoyo. El contacto con los alcaldes es prácticamente diario. Los que tienen residencias, el Mas; o casas tuteladas, Castellote y Aguaviva, lo tenían todo preparado antes del coronavirus, lo están haciendo muy bien.
¿Cómo se vive desde el punto de vista personal?
Cada día cuando salimos del trabajo nos quitamos toda la ropa, nos desinfectamos y duchamos. Hay compañeros que se han ido de su casa para evitar exponer a sus familias porque no se nos han hecho test. Es duro no saber si eres portador. En mi caso llevo un mes sin dar un beso porque muchas personas somos asintomáticas, lo podemos llevar y no saberlo. Nadie nos ha enseñado en la carrera a afrontar este tipo de pandemia y lo estamos haciendo bien. Se está demostrando que si la sanidad es buena es gracias a sus profesionales.
¿Cómo debería ser la desescalada? Se está abogando porque comience antes en el medio rural.
Creo que todavía es pronto para levantar el confinamiento, ya no por los casos actuales sino por los que pueden venir en el futuro. Todavía hay contagios y fallecidos. No nos tenemos que tomar los números a la ligera, hay personas detrás.
¿Con qué te quedas?
Con mis compañeros, con los del sector de Alcañiz y los de Aragón, por el gran trabajo humano que están realizando; y también con la solidaridad de la gente y el apoyo que recibimos. Estamos demostrando, como siempre digo, que en equipo se trabaja mejor y el mío es espectacular. Me gustaría destacar también el trabajo de los no sanitarios que están al pie del cañón exponiéndose al virus porque saldremos adelante con la labor de todos ellos. Me refiero a los compañeros de limpieza, mantenimiento, admintración, celadores,…
¿Vamos a valorar más la sanidad?
Soy optimista. Creo que se sabrá valorar la calidad de nuestra sanidad y se hará un uso responsable de la misma.
Olé olé y olé,sois unos profesionales excepcionales, gracias, gracias y un millón de gracias, demostrando cada segundo que es de vocación al 100% vuestro trabajo,espero que podáis tener todos los equipos necesarios sin problema en todo momento,mucho ánimo,mi enhorabuena, muchísimas gracias y entre todos, vamos a ganar al virus,pero principalmente por vosotros, gracias
Mientras el Gobierno de Aragón o de España no facilite test masivos no podremos salir a la calle en condiciones de seguridad. Menos mal que vamos cara el verano y con subidas de temperaturas el virus lo tiene peor para transmitirse. Los responsables tendrán que asumir responsabilidades.
¿Confinamiento es igual a arresto domiciliario?
En éste caso, yo creo que sí. El estado de alarma, no contempla la prohibición de circular. Ésto es un estado de excepción encubierto, y están vulnerando nuestros derechos como ciudadanos.
Kiko, tienes toda la razón. Tenemos derechos civiles. Que se lucharon por ellos y hace años se perdieron. Hemos vuelto a los años 50 – 60. Con precaución y responsabilidad. pienso se puede salir de casa.
Anda que no habrá médicos ,grandes profesionales y con empatía y ética ;que han tenido que elegir a ésta.Defensora de su partido,que ha recortado y destrozado la sanidad pública durante años.Vergüenza le tenía que dar ,postureo y mucha necedad….
Siempre con la misma historia, esto es algo extraordinario, el gasto no era previsible, pero una vez producida la pandemia, el gobierno debería haber puesto los medios y no los ha puesto, el pasado tiene poco que ver.
Muy bien Carmen suscribo tu comentario. Anda que no va sobrada , mas humildad ,aunque como dice el refrán .De casta le viene al galgo.
Pilar no ha dicho nada que sea falso. Fue un error escatimar recursos en sanidad, educación…
También se ha recordado en multitud de ocasiones estos recortes se realizaron por la situación que heredaron del Sr. de los brotes verdes.
Hasta cuando van a seguir con esto.
Trabajen todos ya de una vez y saquen a este país de esta pesadilla.
La labor de nuestros profesionales sanitarios en este momento está por encima de todo tipo de ideología.
Ahora la culpa de los recortes en sanidad es de don brotes verdes y no del caminante. La culpa del coronavirus es de podemos y la crisis que se ha creado de los anarquistas de cnt. Y la extinción de los dinosaurios fue culpa de stalin. Puestos a decir sandeces yo las suelto más gordas
Hola, si de algo estoy orgulloso de mi, es tener pensamiento libre y no juzgo a naie por sus ideales politicos y menos por los de sus partidos, juzgo a las personas por como son y lo que hacen y creo que mezclar una cosa con otra, para mi nunca es el momento y ahora en esta situacion……., gracias
Hay profesionales para poder entender el lenguaje escrito, oral… No veo ninguna sandez en lo que he puesto anteriormente solo he pedido diálogo entre los políticos. No hace falta refugiarse en ningún tipo de victimismo o triunfalismo del pasado.
Tomen nota de los lideres de países de nuestro entorno para solucionar este problema sanitario y movilidad.
Pero en el más también hay gente que si trabaja, lástima no saber sus opiniones y seguro no se llevan los méritos del trabajo de otros.