«El trial es mi pasión y si tienes ilusión por algo, lo transmites y sacas horas de donde sea»
El trial es y seguirá siendo su pasión. El valderrobrense Sergio Puyo lleva 32 años practicando trial con la misma ilusión que cuando empezó a superar desniveles imposibles con tan solo 8 años. Embajador de Valderrobres y del Matarraña cuenta un importantísimo palmarés a sus espaldas: 12 veces campeón de Aragón, 10 subcampeonatos de España en TR3 y un campeonato nacional en TR4
¿Cómo fueron tus comienzos?
Comencé con la bicicleta y en mi casa siempre hubo motos de trial, tanto por mi padre como por mi tío. Con unos 8 años hacía trialsin y además tenía una moto muy pequeñita, una J49 y allí empecé a hacer mis primeros pinitos, especialmente los fines de semana, con otra gente de Valderrobres. Recuerdo que la primera bici me la prestaba Enrique Peinado. Me iba por la Capilleta a entrenar y ya a los pocos años me compraron una moto de trial. Al principio, cuando empecé a coger nivel, necesitaba competir todos los fines de semana y gracias a mi familia pudimos ir por Cataluña, Valencia, resto de España, corríamos el europeo el mundial… ¡Un sacrificio muy grande!
¿Crees que has contribuido a la gran afición de este deporte en el Matarraña?
Ya había afición antes, ya corrían por aquel entonces , años «80, Ramón Bello, de La Fresneda y Joaquín Peinado, de aquí de Valderrobres que corrían en el campeonato de Aragón y tenían bastante nivel. Nos fijábamos mucho en su pilotaje y además había 10 o 12 personas más de aquí que hacían trial y era un poco la afición que había por aquel entonces que luego sí que es cierto que fue a más. He seguido los pasos de otra gente. El trial es mi pasión y he tratado de transmitirla. Si tienes ilusión y pasión por algo, sacas horas de donde sea y sabes compaginarlo todo. Y de ahí vienen los resultados y las alegrías.
¿Cómo decides dar un paso adelante?
Antes era más habitual empezar con la bicicleta y dar el salto a la moto a los 13 o 14 años. Llegué con esa edad participando en campeonatos de Aragón y a los 15 participé en el de España obteniendo un buen quinto resultado en la primera prueba, haciendo algún podium en sucesivas carreras y de ahí no he parado.
Te vuelcas en tu trabajo, tu familia y viajando por toda España con el trial¿Cómo lo has compatibilizado?
Sacando horas de donde no están. Todo es planificarse y organizarse, además de marcar prioridades. Cuando la prioridad fueron los estudios hubo que dejar un poco de lado la moto. Una vez finalizada la etapa de estudiante, sí que fue mas fácil compaginarlo todo, además en aquel momento no tenía mi negocio propio. Mi familia, tanto mis padres como mi mujer y mis hijas siempre han estado a mi lado y sin ellos no hubiese sido igual. Nunca he tenido un «no» de mis padres, que me han apoyado económica, logísticamente y en todo. Y mi mujer y mis hijas me acompañan a las carreras, están conmigo y es un apoyo importantísmo. Pero aún así es mucho estres y ¡No me voy a retirar! Pero sí que llega el momento de levantar un poco el acelerador y aunque seguiré corriendo y seguiré participando en el campeonato de Aragón y en las carreras del nacional que pueda, ha llegado el momento de tomárselo de otra manera.
¿Con qué campeonato o momento te quedas?
Todos tienen su momento, pero este último subcampeonato de España en TR3 ha sido muy especial por contar ya con 40 años y por competir contra gente muy joven y muy preparada.