En los últimos años, la capital del Bajo Aragón Histórico ha multiplicado exponencialmente su capacidad de plazas turísticas. La llegada de Motorland ha sido uno de los puntos más fuertes que han llevado a la creación de un gran número de nuevos establecimientos, aumentando así la oferta para los visitantes.
Concretamente, en la actualidad, solo Alcañiz cuenta con 47 viviendas de uso turístico a las que se suman cinco establecimientos hoteleros y cuatro hostales, dos casas rurales, cinco apartamentos turísticos y un camping. Aunque el resto de la oferta se ha ido manteniendo a lo largo del tiempo, las viviendas de uso turístico son las que mayor crecimiento han registrado en los últimos años.
Así, en 2009, año de inauguración de Motorland Aragón y tan solo un año antes de la celebración del primer Gran Premio de Aragón de Moto GP, Alcañiz no contaba con ninguno de estos establecimientos para los visitantes. Años más tarde, en 2015 coincidiendo con el campeonato y la actividad en el circuito mucho más asentada, se registran los primeros trece establecimientos. Ahora, la ciudad casi multiplica por cuatro esta cifra inicial.
Según los datos del Gobierno de Aragón el crecimiento de este tipo de viviendas vacacionales ha sido continuo desde 2015 con la creación de casi cinco establecimientos nuevos de media cada año. Respecto al número de plazas, en Alcañiz -incluyendo Valmuel y Puigmoreno- rondan las 1.270 plazas de alojamientos turísticos.
No es Alcañiz la única localidad en la que se ha registrado un aumentando de los alojamientos turísticos, este tipo de viviendas han crecido también en el resto de pueblos de la comarca del Bajo Aragón y otros territorios contiguos donde se registra una gran actividad turística como puede ser el Matarraña. Así, la cifra asciende a 135 establecimientos en el Bajo Aragón y 475 en toda la provincia de Teruel.
Por su parte, si se tienen en cuanta las plazas totales con las que cuenta la comarca del Bajo Aragón, la cifra estaría en torno a las 2.150 (teniendo en cuenta todas las tipologías de alojamientos).
Desde la institución comarcal del Bajo Aragón aseguran que la oferta turística de la zona es «más que razonable» y que esta destaca por «su enorme calidad». «Cuando la gente busca un alojamiento, se fija en la ubicación, el precio y los comentarios y, aunque tengamos establecimientos que se califican como hostales o pensiones, la calidad que luego encuentras cuando llegas es muy superior», explica Daniel Millera, técnico del Área de Turismo, Cultura, Patrimonio y Lenguas de la Comarca del Bajo Aragón.
Millera ratifica además que el efecto de la llegada de Motorland ha sido muy positiva para el crecimiento del sector. «Hasta ese momento, siempre había habido una buena oferta que en Alcañiz estaba centrada en hoteles y en el resto de localidades en las casas rurales, pero a partir de Motorland, ha habido un crecimiento vertiginoso en todos los municipios y en todos los tipos de alojamientos», explica el técnico.
Precios para todos los bolsillos
La realidad con la que se encuentran los visitantes en su búsqueda de alojamiento para visitar el Bajo Aragón coincide con la que se presenta desde las instituciones. Así, de media, una noche en el Bajo Aragón ronda en torno a los 90 euros por persona, teniendo en cuenta siempre el tipo de alojamiento y el número de plazas que se ofertan. Mientras que las noches de hotel suelen ser más asequibles y no pasan de los 65 euros, las viviendas de uso turístico son más caras y suelen estar en torno a los 130 euros.
Aunque dentro de las reservas los viajes de fin de semana y los puentes festivos son los que mayor relevancia tienen para el calendario. Hay dos fechas clave en las que es muy difícil encontrar un alojamiento en el Bajo Aragón: MotoGP y Semana Santa. Los momentos más álgidos del año en cuanto a visitantes y que en muchas ocasiones obligan a buscar el alojamiento en alguna zona más alejada.
Legalidad como eje fundamental
En cuanto a la regulación de este tipo de establecimientos se trata de una responsabilidad que se comparte entre las Comarcas y el Gobierno de Aragón. El propio Millera ostenta también el cargo de inspector de Turismo en el Bajo Aragón y asegura que apenas existen casos que se escapen de la regulación. «Alguna habrá que no esté regularizada, es muy probable pero la verdad es que es un tema que está muy controlado», explica Millera, quien añade que, en los últimos años, los grandes portales turísticos en los que se alquilan este tipo de viviendas como por ejemplo puede ser Booking exigen la presentación de la documentación que regulariza el establecimiento antes de ofertarlo en la propia página web.
Aun así, el técnico reconoce que durante los últimos años el tema de la regulación ha sido un problema, tanto para instituciones como para propietarios. «En su momento, cuando llegó Motorland, sobre todo, empezó a haber un montón de establecimientos que no podemos considerar ilegales porque sus dueños querían regularizarlos, pero que quedaban en un limbo porque la ley no contemplaba ninguna figura bajo la que añadirlos», explica Millera. A raíz de este limbo legal en el que se acumulaban cada vez más establecimientos, el Gobierno creó la figura de Vivienda de Uso Turístico bajo la que cada vez se añaden más alojamientos.