La compra de muebles se ha retrasado porque en agosto anunciaron que el cambio se produciría antes de terminar 2016
La Policía Local alcañizana está a la espera de colocar los nuevos muebles para comenzar el traslado a sus nuevas dependencias. El edificio se inauguró a finales de marzo de 2015 pero entonces solo comenzó a trabajar la Policía Nacional tramitando DNI, pasaportes y documentos de extranjería. No ocurrió lo mismo con los agentes locales debido a que quedaban por ejecutar las obras de la primera planta por falta de presupuesto. Ahora, una vez se instale el mobiliario, se empezarán a colocar los equipos informáticos y el material.
La llegada de los muebles se ha hecho esperar más de lo que se pensaba en un principio. En agosto, cuando terminaron las obras de la primera planta, se anunció que los agentes se trasladarían a la nueva Comisaría antes de final de año.
Décadas denunciando humedades
Con el traslado a las nuevas instalaciones la Policía Local dará un gran salto de calidad si se tiene en cuenta el estado de la Comisaría en la que trabajan actualmente, en los bajos de la Casa Consistorial. Los agentes llevan décadas denunciando las graves deficiencias: humedades, malos olores, falta de espacio y material reutilizado. No obstante, los agentes cuyo trabajo está relacionado con tareas administrativas que dependen del Consistorio seguirán trabajando en las actuales dependencias por funcionalidad.
En la planta baja se ubicará el mostrador de atención al cliente, oficinas administrativas (despachos) y una amplia sala de reuniones. Como novedad, contarán con una habitación con pantallas para poder vigilar todos los edificios públicos. Se pretende instalar de forma progresiva en los próximos años cámaras de seguridad en todas las instalaciones municipales. Además, en la planta baja también se han construido tres calabozos con un baño a los que se podrá acceder desde una puerta independiente situada en la parte trasera del edificio. Los detenidos entrarán directamente en coche desde el patio interior de la comisaría. Así, se garantizará su intimidad al igual que se evitarán problemas de seguridad porque ya no pasarán por la recepción como ocurre ahora. En esta zona también se quiere instalar el control de alcoholemia para garantizar también la intimidad.
Asimismo, en la planta primera se ubican los servicios privados de los agentes. Existen dos zonas de vestuarios diferenciadas por sexos con sus respectivas duchas y baños. También se ha creado una sala para descansar y almorzar, y otra más grande para realizar cursos de formación con un gran ventanal que ofrece unas magníficas vistas al campo de fútbol. Además, habrá una habitación con puerta de seguridad y mirilla en la que se guardarán las armas y otra contigua llamada «zona fría» en la que los agentes entrarán previamente para desmontar y limpiar la pistola. También se ha creado un archivo.