Feriantes y organizadores satisfechos por la afluencia de visitantes en la V Feria del Huerto y el Jardín de La Portellada
Centenares de personas renovaron el plantero y reorganizaron sus jardines, maceteros y huertos en la V Feria del Huerto y el Jardín de La Portellada. Más de 30 stands relacionados con la jardinería, la hortofruticultura y los productos ecológicos hicieron las delicias de los amantes del producto de kilómetro 0 de la tierra. Miles de flores, arbustos, plantas aromáticas y plantero para el Huerto aportaron mayor colorido al bello casco urbano de La Portellada. Los asistentes también pudieron adquirir árboles como olivos de variedad empeltre o almendros de la clase Guara.
El recinto ferial se dispuso en torno a la Plaza de la Iglesia, en el Mas de Baix, y el Centro Cultural de la localidad. Desde la organización se mostraron muy satisfechos por la afluencia de visitantes. En los 5 años de existencia la Feria siempre se ha celebrado durante la Festividad del 1 de mayo. Este año al caer en miércoles existía cierta preocupación por la incógnita que suponía celebrar la Feria sin que turistas y visitantes tuviesen puente en la mayor parte de los casos. Sin embargo la afluencia fue un éxito, especialmente por vecinos de otras localidadese del Matarraña, comarcas vecinas del Bajo Aragón, Bajo Aragón-Caspe y resto del Bajo Aragón Histórico así como visitantes de Morella y la Terra Alta. «Estamos muy contentos de la respuesta de vecinos de otras localidades y comarcas cercanas, pero también de los feriantes que no se han querido perder esta cita», explicó Mari Lorente, de la Comisión Organizadora de la Feria.
Afirmaron incluso que el tipo de visitante que se desplazó a La Portellada durante toda la jornada compró y adquirió productos y plantero en mayor proporción que otros años. «Hemos hablado con los comerciantes y nos comentan que, a pesar de haber algo menos de gente que otros años al no ser puente, han vendido más. Estamos muy satisfechos«, explicó Víctor Vidal, uno de los organizadores e impulsores de la Feria.
Además, como en anteriores ediciones, hubo demostraciones de oficios antiguos. La Asociación de Jubilados hizo una demostración de cómo se construía antiguamente un canyís o cañizo, algo que suscitó la curiosidad de los visitantes. Muy cerca de ellos un burro, cuya existencia era normal en los pueblos del Matarraña hasta hace pocas décadas. Gallinas ponedoras y otro tipo de animales de corral hicieron las delicias de mayores y pequeños. Todo ello a escasos metros del stand de las Amas de Casa, que ataviadas con la ropa que se llevaba antaño en La Portellada elaboraron buñuelos a la antigua usanza.
Además hubo distintas charlas relacionadas con las semillas autóctonas y un stand de la Red de Semilleros de Aragón. Los alumnos del Colegio de La Portellada montaron otro stand con el que recaudaron fondos para la rehabilitación del patio del recreo de la Escuela. «Hemos tenido la colaboración de todos los vecinos y Asociaciones de La Portellada. Esta Feria se ha consolidado y es una importante cita para que los visitantes descubran un pueblo que vive especialmente de la ganadería y la agricultura», explicó Alfonso Guardia, alcalde de La Portellada.
M.Victoria Bustos Serrat dice
Quin goig veure tanta participacio i molt mérit que un municipi relativament petit congragui tanta gent interessada en el mateix.
LaPortellada és molta Portellada.
Abraçada a la familua i amocs