El Santo Entierro es la procesión que más recursos humanos precisa y entre este Viernes y Sábado Santo, cientos de personas han formado parte de ella arrimando el hombro en cada localidad. Todas las peanas salen en la procesión y para eso se necesitan manos. Los municipios del Bajo Aragón Histórico han conmemorado el Santo Entierro con procesiones y eucaristías, donde han recreado con solemnidad y duelo la muerte de Jesús. Poblaciones como Albalate, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda con su Cristo articulado, Urrea de Gaén o Caspe, entre otras muchas, han salido a las calles.
Multitudinario Sellado del Sepulcro en Alcañiz
La capital bajoragonesa acogió este Sábado Santo una vez más el Sellado del Sepulcro tras la procesión del Santo Entierro, uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa. El azul de las túnicas se adueñó de la parte alta y baja de la ciudad durante la procesión, que discurrió por las calles de la localidad al ritmo de los tambores durante dos horas hasta llegar al Ayuntamiento. Ahí el acto del sellado recreó el cierre del sepulcro del hijo de Dios tras el Santo Entierro.
En la procesión participaron diferentes pasos y figuras, encabezados por los cetrilleros, los mayordomos de la Cofradía del Santo Entierro y los portadores de estandartes de las tribus. Además, estuvieron custodiados por los tamborileros, que marcaron el ritmo a las más de 2.000 personas que asistieron. También procesionaron más de 200 alcañizanos con el traje regional, llevando en cestas las más de 500 tortas de pascua bendecidas. Todos ellos desfilando ante centenares de vecinos y turistas que no pudieron evitar inmortalizar el momento con sus cámaras.
Al llegar a la plaza, con el cristo a las puertas del Ayuntamiento, los miembros de la Cofradía del Santo Entierro alzaron el bastón, y el silencio enmudeció a una fría plaza. Los personajes del judío y un miembro de la Guardia Romana certificaron la defunción del hijo de Dios y sellaron su féretro.
Los pasos asistentes rindieron homenaje al cuerpo; mujeres, patriarcas y profetas, estandartes y banderas de las tribus se han acercado a cristo en señal de respeto.
El párroco, por su parte, explicó la representación y el mensaje de Jesús. «Jesús queda sepultado, la muerte parece tener la última palabra, pero no es así, porque vendrá la Resurrección, que es la victoria de Jesús sobre la muerte». El momento del sellado y la posterior resurrección de Cristo marcan la distinción entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, tal y como añadió en la escena vivida en la plaza: «El Antiguo Testamento, representando en sus figuras, da paso al Nuevo Testamento».
Para terminar sus palabras devolviendo el ruido a la plaza con una de las frases más características de la Semana Santa bajoaragonesa: «¡Qué suenen los tambores!». Las palabras del párroco generaron un conmocionante estruendo de tambores para llorar la muerte de Cristo con la atenta mirada de la Dolorosa y la Verónica. Tras finalizar la procesión, los tambores tocaron con más fuerza que nunca hasta el cese, que tuvo lugar a las 20.00 como novedad de este año.
Antorchas y estandartes en la procesión andorrana
La procesión del Sato Entierro desfiló en Andorra a las nueve de la noche del Viernes Santo desde la iglesia parroquial. El acto es la procesión más vistosa y larga de la villa andorrana, aunque también se considera la más importante. En ella participaron prácticamente todas las cofradías, además de los tambores y bombos. Las antorchas y el estandarte de la cofradía del Cristo de los tambores y bombos encabezaron la procesión, seguido de sus múltiples cofrades con sus túnicas negras y el cinturón rojo, haciendo sonar sus tambores y bombo o portando al Cristo de los tambores y bombos a hombros.
También procesionaron la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén «La Burrica», la Cofradía de la Oración en el Huerto «El Angelico», la Cofradía de Nuestro Señor atado a la columna «El Melero», la Cofradía de Jesús Sentenciado a Muerte, la Cofradía de La Verónica, la Cofradía de María Magdalena, la Guardia Romana «Penitentes», la Cofradía del Nazareno, la Cofradía de San Juan, la Cofradía del Descendimiento de la Cruz «La Piedad», la Cofradía de la Virgen de los Dolores «La Dolorosa», las Manolas y el último paso, que cierra esta procesión, es el portado por los cofrades de la Cofradía del Santo Entierro. La banda de música municipal, algunos Penitentes y la corporación municipal acompañaban al Cortejo fúnebre.
Sobrecogedor Entierro en Urrea de Gaén
Algo tiene Urrea de Gaén en esas calles tan estrechas y empinadas, que hacen que todo lo que sucede en ellas sea especial. La procesión del Santo Entierro a las diez de la noche lo es. Es una de esas procesiones que hipnotizan. Primero salen los tambores y bombos haciendo una marabunta de sonidos que revoluciona la noche y que se van perdiendo en las calles según avanzan en una larga hilera que va avanzando para anunciar el paso del resto de la comitiva. Casi una decena de peanas salen en la procesión que cierran los alabarderos.
Semblantes serios en todo el recorrido y el momento de pasar bajo el arco de San Roque son seña urreana: el estruendo de los tambores retumba más si cabe, y el silencio del paso de las peanas se agudiza a tal extremo que se pueden escuchar las pisadas.
Máxima expectación ante el Descendimiento en Samper
En localidades como Samper de Calanda, la procesión del Santo Entierro comenzó tras el auto sacramental del Descendimiento. Eso sucedió en la tarde-noche de Viernes Santo en una iglesia con una afluencia de público que ocupó todos los bancos para presenciar una representación que se realiza desde hace más de veinte años y en la que los alabarderos volvieron a dejar su sello especialmente en su entrada.
viva Cristo Rey!!!!!