Algo tan popular, típico y arraigado en la cultura española como lo es el tapeo vuelve con fuerza tras dos años de parón por la pandemia. Valjunquera acoge durante todo el fin de semana la V edición de la Feria de la Tapa. Un total de 14 stands con distintas propuestas culinarias han tomado desde primera hora del sábado las principales calles y plazas de la localidad. El recinto ferial cuenta con las asociaciones de la localidad, productores, la cooperativa, comercios de la localidad, food-trucks y bodegas. Todos los asistentes tendrán en común la filosofía que acompaña al tapeo y que pasa por deleitar el paladar, socializando con amigos o familiares.
Los stands de tapas y asociaciones participantes se agrupan en el centro de la población. El recinto ferial discurre en las plazas del Sechá, Plaza Mayor, Plaza del Ayuntamiento, el entorno de la Lonja y en el parque infantil. Todas estas ubicaciones están situadas de manera contigua y apenas distan unos pocos metros unas de otras. Además de los stands, el domingo por la mañana habrá una exhibición de corte de jamón.
El acto inaugural ha tenido lugar a las 12.00. Además de la alcaldesa, Susana Traver, y la corporación municipal, el acto ha contado con la presencia de José Manuel Rando, presidente de la Diputación de Teruel y que ha sido el invitado de honor de este año. De igual modo han asistido el vicepresidente de la DPT, Alberto Izquierdo; el diputado nacional Herminio Sancho, diputados autonómicos y varios alcaldes de la zona.
Se trata de una de las ferias más jóvenes de toda la comarca del Matarraña, fue en 2016 cuando el Consistorio decidió promocionar la localidad y especialmente el gran número de productos agrícolas y ganaderos que se producen en Valjunquera principalmente aceite de oliva virgen extra, aceitunas de mesa, almendras, productos hortofrutícolas, carne de cordero, elaborados cárnicos y panadería y repostería. «Pensamos que hay muchas ganas de volver a disfrutar de esta feria. Este entusiasmo llenará nuestras calles de vecinos y visitantes y estoy segura de que esta nueva edición superará las expectativas», explicó Susana Traver, alcaldesa de Valjunquera.
Desde la organización creen que la previsión de altas temperaturas y ausencia de precipitaciones animarán a muchos visitantes. «Esperamos una gran afluencia, tanto de visitantes, como de vecinos de otros municipios y segundos residentes que sin duda se volcarán y disfrutarán del recorrido por la feria», explicó Luis Miguel Herrero, concejal de festejos y deporte del Ayuntamiento de Valjunquera.
La organización ha habilitado una ludoteca infantil para que las familias puedan dejar a los más pequeños y disfrutar del tapeo. De igual modo se ha organizado batucada a cargo del grupo Alcabatuk y discomóvil. «Queremos agradecer la colaboración de todas las asociaciones del pueblo, a todos los vecinos y personas que vienen de fuera», añadió Herrero quien destacó los «precios asequibles» que tendrán las tapas y las consumiciones. El recinto ferial estará abierto el sábado tanto en horario de mañana como de tarde. El domingo, y como novedad, el recinto estará abierto hasta aproximadamente las 15.00, tras terminar las comidas.
Plantación del olmo del Sechá
Coincidiendo con la organización de la feria, la localidad recupera uno de sus más entrañables símbolos. Los alumnos del colegio de Valjunquera procedieron a la plantación de un olmo en el centro de la plaza del Sechá. Este joven ejemplar ocupa el lugar del antiguo olmo, que fue víctima de la grafiosis -plaga que afecta a los olmos de toda Europa- y murió hace pocos años.
Tras retirar hace varias semanas el tronco inerte del anterior olmo, el consistorio consiguió a través del Gobierno de Aragón un ejemplar resistente a la grafiosis. Pese a que el nuevo árbol fue replantado el jueves, durante el sábado los valjunqueranos, previamente a la inauguración de la feria, se han hecho una foto de familia en torno al árbol para inmortalizar el momento. «Pensamos que era mejor que los niños plantasen el árbol como una actividad más y hacernos todos la foto el día de la feria. Los más pequeños además crecerán a la vez que este árbol por lo que nunca olvidarán este momento», explicó Chus Herrero, concejal del consistorio valjunquerano.
El antiguo ejemplar fue plantado en 1948 coincidiendo con la visita de una de las imágenes de la virgen de Fátima a la localidad. En pocos años ganó altura y volumen llegando a medir 12 metros de altura con un tronco de 2,4 metros de diámetro.