El cementerio de Ráfales cuenta con un nuevo columbario con el objetivo de albergar las urnas de personas fallecidas que han sido incineradas. La cuestión surgió cuando un vecino de la localidad, que reside actualmente en Barcelona, expresó su voluntad de depositar en el cementerio de la localidad las cenizas de un familiar suyo. En aquel momento el consistorio le comunicó que no había columbario, pero que se comprometería a dotar al cementerio con un espacio dedicado a ello. La crisis del coronavirus retrasó el arranque de las obras previsto para marzo, sin embargo en las últimas semanas el columbario es ya una realidad. Para ello el ayuntamiento invirtió 12.000 euros en la ejecución de estas obras. «Nos comprometimos a dar solución al problema que tuvo este vecino porque además cada vez más familias optan por incinerar a sus familiares», explicó José Ramón Arrufat, alcalde de Ráfales.
Mantendrán los parques cerrados
Desde el consistorio destacaron el civismo de los vecinos y apuntaron a que, para evitar riesgos, mantendrán cerrados los parques de la localidad hasta que no se den más avances en la desescalada. El primer edil destacó también la labor del pequeño comercio en localidades como Ráfales y quiso agradecer la disposición que, apuntaron, ha tenido «en todo momento» Comestibles Maria Luisa de Ráfales, la tienda de la localidad y que, como en la práctica totalidad del resto de municipios pequeños y medianos del Matarraña y Bajo Aragón, han cumplido «Es un servicio que para nosotros ha sido imprescindible. Solo podemos agradecer el trato que ha tenido hacia todos los vecinos porque se han volcado. Espero que tengamos más consideración hacia nuestros comercios tras esta crisis», añadió Arrufat.
Pepe dice
Muchos, no?