· Rafael Ángel Abad
Ahora que los vientos son favorables a la protección del medio ambiente y el entorno natural, parece que las iniciativas tengan que venir de los demás. Parece que sin grandes proyectos, sin grandes recursos y grandes presupuestos no se pueda hacer nada. Pero Raúl Ángel, un joven vecino de Ladruñan, hace ya tres años cogió una azada, su formación y conocimientos y también sus propios recursos económicos e inició una tarea de reforestación.
A la sombra de las siglas A.R.B.A. (Asociación para la Reforestación del Bosque Autóctono), grupos de personas con la misma inquietud y repartidos por toda España aportan su grano de arena para que no se pierda la capa vegetal que ha ocupado desde tiempos ancestrales la Península Ibérica; tantas veces amenazada por especies intrusas de más fácil crecimiento y auspiciado por los propios seres humanos.
Raúl Ángel consideró que este movimiento podía dar sus frutos también en Ladruñan y, en el verano de 2019, presentó la idea en un acto durante las fiestas patronales, teniendo una gran aceptación. Un número considerable de vecinos se sumó a participar de la misma causa. Surgió entonces la idea de apadrinamiento de árboles, estando a cargo del padrino los gastos de compra de la planta y material necesario, y haciéndose cargo de todo el proceso Raúl.
De esta forma ya se han plantado más de una docena de árboles autóctonos, siendo los padrinos gente tan diversa como Saúl, uno de los últimos fichajes del pueblo con tan solo dos años de edad, o Jorge y sus hermanos que, residiendo en Estados Unidos, saben que hay alguien en Ladruñan que les riega sus árboles.
En ocasiones, para dar colorido y vistosidad, estos árboles se plantan en macetas hechas con neumáticos reciclados, siendo este otro aspecto del cuidado integral del entorno.
Además de las especies apadrinadas, se han ubicado más de ciento cincuenta árboles y plantas en el terreno: encinas, robles, cerezos, avellanos, mangranos, madroños y manzanos, entre otros. Todas ellos son a su vez sus frutos que facilitarán la vida a una buena parte de la fauna salvaje.
Para Raúl Ángel y todos los vecinos de Ladruñan que creen en su proyecto «sería ilusionante» que esta u otras iniciativas semejantes se pusieran en práctica en otros municipios de la comarca. «Sin duda, es un pequeño grano de arena. Pero si tomase nota algún organismo o institución, el esfuerzo se podría multiplicar exponencialmente», explican. Mientras tanto eso ocurre, les queda en el ánimo un viejo proverbio, expuesto el día de la presentación de ARBA-Ladruñan: «Muchas personas pequeñas haciendo cosas pequeñas en sitios pequeños pueden cambiar el mundo».
Un ejemplar de boj cabalga sobre una mariquita El pequeño madroño ha sobrevivido a la voracidad de las cabras Estos dos troncos de palmeras vaciados alojan a una jadrea y hierba buena Jorge, a pesar de vivir en EE UU quiso tener un almendro en Ladruñan A este almendro, tras el temporal, aun le quedan muchas aventuras por las que pasar Chapa identificativa de un árbol apadrinado El joven Saúl ya tiene su cerezo Raúl y Sinhue, un colaborador en el proyecto
¡ Animo Raul !, Seguro que tu ayuntamiento te ayudará con alguna pala, o te dará algún pino para que lo plantes.
Dale limosna Millán
que no hay cosa mas triste en el mundo
que depender de Castellote
Raúl vigila que el Alcalde de Castellote no te cobre algún impuesto por ejercer una actividad sin declarar. Es lo suyo jdr todo lo que pueda pero ayuda solo para los amigos
Hola Raúl,
Dime cómo apadrinar o ir a plantar algún árbol contigo… 😀
Gracias