Los vecinos de Ráfales están recogiendo firmas para trasladar a la Diputación de Teruel su «preocupación y angustia» por los «continuos desprendimientos» de rocas y tierra sobre la carretera TE-V-3005, la salida de la localidad a la N-232.
Los últimos problemas tuvieron lugar por la borrasca Gloria, que ocasionó varios desprendimientos y especialmente la caída de una roca de gran tamaño en la localidad del Matarraña. Por fortuna, no ocasionó daños pero sí un gran susto que no quieren que se vuelva a repetir ya que no es la primera vez que ocurre.
Entonces se retiró la piedra y se limpió la zona por parte de la DPT y el vicepresidente y diputado de Carreteras, Alberto Izquierdo, estuvo en la localidad días después. El Ayuntamiento aprobó en pleno solicitar una solución para los desprendimientos.
Se reclama «una solución urgente y efectiva al problema» en una carretera «que se construyó hace 12 años». «Somos conscientes de que el mismo problema se repite en otras carreteras de la provincia pero apremiamos a que se ponga solución a la situación de abandono y dejadez a la que nos tienen sometidos a los ciudadanos de Ráfales», afirman los vecinos en un manifiesto que acompaña a la recogida de firmas.