La base guardó silencio en el aniversario del suceso para cuya investigación las Cortes aún deben crear una comisión
Hace siete años, el 19 de marzo de 2011, la caída del helicóptero Bell 407 se llevó por delante la vida de seis personas. Seis trabajadores de la helitransportada de Alcorisa que acudían a un incendio entre Villel y Villastar. Este lunes, y como cada 19 de marzo desde entonces, compañeros y familiares se reunieron ante el monolito erigido en la base.
Guardaron silencio y recordaron a Rafael Andreu, José Ramón Milián, Francisco Javier Benaque, Esteban Galve, Angus Thomson y Albert Batlle. «Ese día se nos ha quedado grabado para siempre y pasa el tiempo pero nos los olvidamos», dijo Javier Escorza, APN y compañero.
Ellos, -que además siguen trabajando con aparatos de similares características al siniestrado-, siguen pendientes de que las Cortes de Aragón constituyan la Comisión de Investigación sobre el suceso, una petición de las familias después de que el caso quedara sobreseído. Así se aprobó en septiembre por unanimidad. «Aquello fue muy grave y se debe llegar hasta el final de la investigación», añadió.