«La batalla cualitativa, no cuantitativa». Esta afirmación, bastante rotunda, del director de El Confidencial, Nacho Cardero, podría resumir el XIX Congreso de Periodismo Digital de Huesca, que reunió a líderes, referentes y emprendedores del sector jueves y viernes de la semana pasada. La mayoría de las ponencias y debates se quedaron cortos, sabían a poco dada la talla, experiencia o creatividad de los interlocutores. En un Palacio de Congresos casi lleno los dos días, se vivieron momentos excepcionales, en los que los valores del periodismo fueron ensalzados por quienes han elevado la profesión a su máximo exponente durante toda su trayectoria. El encuentro, sin duda, fue reflexivo y dedicó buena parte de los mensajes a reconducir las malas prácticas y denunciar la precarización. «Estamos perdiendo el fervor y el amor de los lectores, debemos volver a nosotros mismos; contar historias relevantes sobre la condición humana», apuntó Alfonso Armada, presidente de Reporteros Sin Fronteras España y quien presentó al fotoperiodista Gervasio Sánchez como una persona que, con su forma de contar la vida, hace que «el mundo sea un lugar menos inhóspito».
La ponencia de Gervasio Sánchez dejó sin aliento de principio a fin, tanto por la potencia de sus fotos como la de sus palabras. Su capacidad de emocionar con las imágenes quedó casi igualada por el reto de expresar verbalmente lo que para él ha sido toda una vida dedicada al periodismo. «El periodismo me ha convertido en mejor persona, más crítico, más solidario y menos cínico. Me ha forzado a empaquetar el dolor acumulado y llevarlo en esa mochila invisible que solo yo conozco. Cuanto más se trabaja con sufrimiento menos protagonista debe ser el periodista», valoró. En un discurso crítico enviado directamente al corazón de los futuros periodistas dijo: «Los más mediocres y arribistas son los que dañan el periodismo. La paga extra ha tenido un efecto sedante en los periodistas…y las prebendas. Mi única paga extra fue trabajar como camarero en un chiringuito de playa 17 años para poder viajar», contó en una larga ponencia en la que quiso elevar los valores esenciales de la profesión. «Yo odio la guerra. Lo que hay que mostrar es la dignidad. La guerra te amarra por dentro. Sirve para aprender a amar a esa persona, mujer, anciano, o niño que se defiende de la atrocidad que le rodea. La falta de interés informativo te obliga a trabajar en las tinieblas. Los medios, la televisión… eligen quién vive y muere, convierten a los espectadores en prisioneros», censuró.
Como ésta, algunas ponencias se alejaron de lo intrínsecamente digital, para poner de manifiesto que los lectores, sea en el formato que sea, eligen contenidos de calidad. En un mundo global, en el que las noticias falsas, repetidas y orientadas invaden todos los medios, la apuesta periodística regresa al origen. «El problema es que a los dos minutos te ha copiado todo el mundo. Entonces decidimos volver a las raíces del periodismo. No importaba tanto la cantidad como la calidad. Hay que avanzar de la sociedad de la información a la sociedad de la comprensión. Hay que hacer más periodismo crítico con el poder. Periodismo de calidad es periodismo de conciencia. La búsqueda de tamaño y audiencias está bien pero es pan para hoy y hambre para mañana», apuntaba el director de El Confidencial, en su ponencia «Menos es Mas». Este medio digital actualmente cuenta con 150 empleados, 15,8 millones de lectores únicos, 270 millones de páginas vistas, y 50% de tráfico directo sin dependencia SEO y RRSS. Todo esto, claro, con financiación, nuevos soportes y periodistas que se ocupen de informaciones que no puede hacer un robot, que, por cierto, también los tienen ocupándose del corta-pega de las notas de prensa.
En esta dirección se dirigieron también Pepa Bueno (Cadena Ser) y Nacho Escolar (Eldiario.es) en la conversación final del Congreso. El valor de los nuevos soportes a través de los que la sociedad se organiza y conecta está marcando la agenda de la realidad, que a veces no se corresponde con la agenda política. Un día después de la enorme manifestación feminista a nivel nacional, la manera en la que la población se movilizó para salir a la calle a través de la tecnología, y el gran papel que ejercieron las periodistas dieron voz a la desigualdad centraron también el debate. «No tengo duda de que la cuarta ola está en marcha. Tiene en su agenda el poder económico y político. Se ha visto como «cosas de chicas» y aún no se ha asumido que alguien tiene que renunciar a algo para que esto sea efectivo y eso será apasionante de contar», avanzó Bueno. El Congreso dedicó buena parte de su tiempo en diferentes ponencias a hablar sobre la realidad de la mujer en el sector, leyó el manifiesto #LasPeriodistasParamos y se unió a la manifestación en Huesca por la tarde.
Otra de las reflexiones más interesantes fue la de Gerardo Reyes, ganador del Pulitzer y director de Univisión Investiga en EE UU. De la mano de Antonio Rubio (director del master de Investigación de El Mundo) y Tomás Ocaña (también Pulitzer y responsable de The Facto Production) hablaron de «periodismo en serio» y la enorme demanda social y laboral de este tipo de contenidos aplicados al cine a través de plataformas digitales como Netflix (con 117.58 millones de suscriptores en 190 paises) Aprovecharon además para presentar la Asociación de Periodistas de Investigación. Reyes ha colaborado en la producción de series como «Tijuana» y «El Chapo». «Démonos todos los años un chute de Periodismo de verdad», finalizó animando Antonio Rubio.
El Congreso dio mucho de sí para hablar de penetración en redes sociales, de cómo las utilizan los gabinetes de prensa y los políticos para evitar preguntas; del «periodista orquesta» que está a todo y a nada; de nuevos formatos; y emprendimiento con iniciativas originales; de acoso a la mujer; de redes sociales; de periodismo ambiental e incluso se presentó el libro de siete periodistas aragoneses sobre despoblación «Los que dejaron su tierra»… Se contó con la participación de Montserrat Domínguez (directora del HuffPost); Ana Pardo de Vera (directora de Público), Estefanía Molina (delegada del Nacional.cat); Enric Sierra (el director adjunto de La Vanguardia); el director editorial de infoLibre, Jesús Maraña; Lara Siscar (TVE), Laila Jiménez (Tele5), Clemente Álvarez (Univisión), Virginia Alonso (Público), Andrea Ropero (La Sexta), Alfredo Triviño, (fundador y CEO de Audacity Partners, Arelis Hernández (Washington Post), y Amparo Polo (corresponsal de Expansión en Londres), Clemente Álvarez (Univision), Gemma Teso (Universidad Complutense), o Cristina Monge (Ecodes), entre otros muchos.
Destacó también el homenaje a Antonio Fraguas Forges con el premio Blasillo de Huesca; la entrega del premio Blasillo a la web feminista Pikara Magazine; y el premio Porquet al periodista de «El Pais» Nacho Carretero. Este último es autor de investigaciones como «El cementerio de arena» y del libro «Fariña», sobre el narcotráfico en Galicia y que se encuentra en secuestro judicial.
La capital oscense es cada año por esto un lugar donde los periodistas disfrutan (también por la noche con conciertos y copas) y se reciclan; animan los estudiantes y orientan su futuro; donde las asociaciones del gremio se dan a conocer y los directivos escuchan nuevas ideas para trasladar a sus empresas. Esa es, en esencia, la clave de este encuentro que llega a su vigésima edición el año que viene. Su director, Fernando García Mongay, anunció de cara a 2019 cambios importantes.
«La droga de los clics»
El Congreso cierra un año más con el reto de dar solución a la precarización del sector y la rentabilidad de las empresas digitales. Las fórmulas de financiación a través de nuevos formatos y métodos de pago online fueron la solución aportada por directivos como Nacho Escolar, de Eldiario.es, donde con 24.000 suscriptores afirmó poder ofrecer salarios dignos, independencia y contratos fijos a una amplia plantilla.
«Cuando un politico viene y nos dice que nuestra reputación va a la par y tiene razón es hora de preguntarnos qué estamos haciendo. Los clics son una droga de la que toca desengancharse», dijo Darío Pescador en la lectura de las conclusiones. En esta línea, el presidente de la Asociación de Periodistas de Aragón, José Luis Trasobares, reivindicó el Congreso como un espacio dedicado a pensar y puso en valor lo sucedido el 8M en favor de la mujer y su impacto mediático. «La huelga feminista debería hacernos reflexionar, pensar y motivarnos para que a partir de ahora seamos instrumento a favor de las causas populares, para mantener a la ciudadanía viva, con capacidad de movilizarse contra quienes tratan de manipular nuestra vida».