El mercadillo de Alcañiz ha iniciado este martes su particular desescalada con cuatro puestos de alimentación. Tres de frutas y verduras; y uno de aceitunas, bacalao y quesos. Aunque la afluencia ha sido menor que cuando estaba a pleno rendimiento, la clientela fija ha respondido y las expectativas de venta son buenas.
Tanto los propietarios de los puestos como los clientes esperaban el regreso del mercadillo y eso se ha notado tanto en las compras y las conversaciones.
Eso sí, con importantes cambios para cumplir con los requisitos y mantener las distancias. Los cuatro puestos se han ubicado a lo largo de la calle Miguel Fleta dejando libre al tráfico la Ronda de Caspe. Los clientes accedían a cada parada a través de una fila en forma de zigzag para guardar las distancias y la persona que cobraba no podía ser la misma que atendía.