El Ayuntamiento gestiona la residencia que mantiene 55 plazas y 25 empleos.
Las zonas comunes de la Residencia Guadalope de Mas de las Matas han regresado a la normalidad tras las celebraciones de aniversario. Residentes, trabajadoras y el pueblo en general, vivieron el viernes un intenso programa de actividades para conmemorar los veinte años de servicio.
Por la mañana los usuarios repartieron caramelos entre los niños de la guardería que acudieron de visita, lo mismo que el director provincial del Instituto de Servicios Sociales de la DGA, José Antonio Sánchez, que también recorrió las instalaciones.
La tarde fue de los escolares del colegio, del coro, el grupo de jota y de decenas de vecinos que se acercaron a pasar un rato con sus mayores.
Los residentes aplaudieron el esfuerzo de quienes actuaron para ellos.
Cabe destacar que en semejante fiesta no pudo faltar el chocolate elaborado por la masina Angelines Mir antes de los discursos oficiales que corrieron a cargo del alcalde, Pedro Pitarch, y de una de las residentes, Nieves, que agradeció la labor del personal, entre otras muchas cosas.
El viernes fue momento de hacer memoria, de recordar cómo comenzó todo pero, sobre todo, de hablar de futuro. «Hoy es especial por ser la celebración pero me quedo con el día a día, con la buena atención que se está dando a nuestros mayores y del que espero que podamos disfrutar todos cuando nos llegue el momento», comentó el alcalde.
Pitarch destacó el papel de la residencia a nivel social y también económico ya que es generadora de empleo, sobre todo, femenino. «Hay entre 25 y 26 empleos, no todos a jornada completa, pero es la empresa más grande del pueblo en ese sentido. Con eso lo digo todo», añadió.
Reparto del chocolate de Angelines Mir.
Un servicio completo con espera
El edificio de tres plantas y muy luminoso alberga 55 plazas y todas están ocupadas. «Tenemos lista de espera», apuntó Antonio Avellaned. De ellas, una decena son concertadas con el IASS de las que están cubiertas siete. «Una celebración así da pie a buscar datos e historia y me ha sorprendido que tenemos a una persona con nosotros desde el primer día», dijo Avellaned que es director de la instalación desde el 25 de julio.
El edificio se abrió el 20 de enero de 1997 aunque las celebraciones se trasladaron al viernes para evitar coincidir con la festividad de San Antonio. La gestión siempre ha sido municipal y desde el día en que abrió, la vida del pueblo y de varios aledaños cambió. El modelo de familia, en el que todos o la mayoría de miembros trabajan y en muchos casos, fuera, hizo necesario el servicio.
Se apostó por poner en marcha una residencia en la que los servicios internos y externos se complementan dando un plus de calidad. Está ubicada junto al centro de Salud y frente a la farmacia.
Dentro, el gimnasio, zonas comunes, la lavandería, el comedor, el servicio de fisioterapeuta y el de terapeuta ocupacional, entre otros muchos, conviven para dar una mayor calidad de vida a los usuarios y sus familias.
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