Quejas en el área de Salud de Calaceite por la reducción de uno de sus refuerzos
El inicio de las obras del Centro de Salud de Valderrobres no será una realidad, como pronto, hasta la aprobación definitiva de los Presupuestos de Aragón de 2018.
Descartada ya la ejecución de las mismas tras su inclusión en la prórroga de los presupuestos de 2017, el inicio de las obras estará sujeto a la finalización del proyecto, que todavía no se encuentra terminado, a su inclusión en la redacción de los presupuestos y a su aprobación por parte de las Cortes de Aragón.
Desde DGA, explican, se está ultimando el proyecto de ampliación y también se están acabando los trámites para la cesión de suelo por parte del Ayuntamiento. La licitación de la obra depende, añaden, de que se acaben estos trámites y de que se apruebe el presupuesto de la Comunidad. Según la consejería de Sanidad, la intención es licitar la obra en cuanto se dé luz verde a las cuentas.
Desde el consistorio, pese a que confían en que las obras sean una realidad lo antes posible, muestran su «decepción» por la «lentitud» a la que, a su juicio, se han llevado a cabo los trámites y muestran su «sorpresa» tras constatar que el proyecto todavía no se encuentra terminado y que ello haya conllevado no poder haber licitado las obras antes de finales del pasado año. «Se nos dijo primero que se abriría un procedimiento de urgencia para que esta obra estuviese incluida en 2017. No ha sido así y por lo tanto solo nos queda confiar en que se incluya en las cuentas de este año», manifestó Carlos Boné, alcalde de Valderrobres.
Cabe recordar que el edificio no dispone de espacio físico para el nuevo segundo enfermero y para el médico que se destinó a Valderrobres después de suprimir la plaza de Peñarroya de Tastavins y que llegaron después de que, hasta el momento, un solo facultativo de medicina y otro de enfermería cargasen con más de 2.000 cartillas. Pese a que la llegada de los nuevos facultativos era otra de las históricas reivindicaciones sanitarias de la capital del Matarraña, el nuevo personal sanitario y sus pacientes se encuentran ahora a que no disponen de espacio físico mientras no se amplíe el Centro de Salud.
Durante estos días y mientras la tan ansiada ampliación no llega, se está procediendo a acondicionar una dependencia contigua a la sala de urgencias para habilitarla como consultorio de manera provisional y se ha habilitado la biblioteca del Centro para una segunda nueva consulta provisional. Cabe recordar que tras la incorporación de los dos nuevos facultativos, el actual edificio.
Asimismo, previsiblemente las dos plazas de Valderrobres, junto con la de La Fresneda, saldrán a concurso en las próximas semanas, por lo que una segunda plaza valderrobrense aparecerá por primera vez en un concurso de traslados.
Cuestionan la reestructuración
Pese a que la reestructuración del área trajo consigo la llegada de un nuevo enfermero a la zona sanitaria, lo cierto es que el segundo facultativo que incorporó la plaza de Valderrobres se hizo a costa de amortizar la plaza de Peñarroya de Tastavins -que incluía a la localidad castellonense de Herbés- tras la jubilación de la médico titular.
De este modo la médico de Fuentespalda es la encargada actualmente de pasar consulta en ambas localidades, todos los días de la semana.
Situación más rocambolesca se vive sin embargo en Monroyo después de que al médico titular se le asignase la plaza de Herbés, a 15 kilómetros y cuyos vecinos tienen considerablemente más cerca Peñarroya de Tastavins. La localidad castellonense tendrá servicio de consulta dos días a la semana, sin embargo es una incógnita lo que ocurra en caso de urgencia. La teoría dice que será el médico de Monroyo el encargado de atender las urgencias. Sin embargo los pacientes de Herbés tienen el consultorio de Peñarroya a tan solo 6 kilómetros por lo que en la práctica desde el sector sanitario no ven muy lógica la reestructuración.
Reducción del refuerzo en Calaceite
Además, 2018 comienza en el área de salud de Calaceite, que aglutina además a Cretas, Lledó, Arens de Lledó, Valdeltormo y Mazaleón, con la reducción de jornada de lunes a viernes de uno de los médicos de atención continuada, MAC, que prestaba refuerzo, quedando solo disponible para las guardias del fin de semana.
La situación se produjo después de que el facultativo que cubría las bajas, vacaciones e incidencias de los médicos titulares del área, fuese trasladado a Mas de las Matas para cubrir una plaza en su área sanitaria. De este modo, Calaceite pierde uno de sus refuerzos en favor de la zona masina, muy castigada por los recortes sanitarios y por la escasez de personal sanitario en el medio rural, tras el cierre eventual de tres consultorios por «falta de médicos». Finalmente la presión social hizo que el Salud no clausurase los tres consultorios (ver página 10). «Estamos asistiendo a unas reestructuraciones que no se sabe muy bien a qué obedecen y no estamos en absoluto de acuerdo», explicó Jesús Rodrigo, del sindicato médico Fasamet.