Alcañiz recuperará este martes la compostura tras dos días de nervios. Sus Majestades los Reyes Magos fueron los causantes de este estado mezcla de ilusión con expectación que se instaló en la ciudad hace días y que se acentuó en la tarde del domingo con la cabalgata. Llegaba ya el momento de poder tocar y ver de cerca a Melchor, Gaspar y Baltasar, un instante más que esperado durante todo el año y por el que había merecido la pena portarse bien, o al menos, intentarlo.
Esa inquietud se ha trasladado en la mañana de este lunes a la Residencia Alcañiz y al Hogar del Santo Ángel donde los Magos asistieron a misa y a la Adoración. Antes de regresar a Oriente, llegaron al Hospital en coches clásicos. Primero visitaron urgencias y siguieron por el resto de plantas repartiendo regalos a los niños y niñas y caramelos a pacientes, acompañantes y personal.