Hoy que ha llovido, medio nevado, ha costado llegar aquí por la carretera más próxima a Oliete...
Sí, esa carretera no hay manera de que la arreglen por más que se reclama. Tenemos dos accesos y el otro sí que está adecentado que es el que nos deja en la misma carretera pero en el cruce a Oliete y Muniesa. Enel colocó molinos en Muniesa y Alacón y nos arreglaron la carretera pero queda la parte hasta las pinturas rupestres.
El año pasado el pueblo se dio a conocer por la iniciativa ‘Tierra y vida’ de cultivar y comercializar los productos vegetales autóctonos. ¿En qué momento están?
Estamos en el punto de decidir qué modelo queremos para darle continuidad. De momento, siguen trabajando los ocho alumnos y dos profesores del Taller de Empleo. Es la segunda edición y hemos solicitado una tercera pero no sabemos si la tendremos. Lo que es seguro es que en febrero termina la actual y debemos tener decidido si queremos que siga funcionando con una empresa o como cooperativa. Se consultó al pueblo en el puente de Todos los Santos para ver si la gente está dispuesta a hacerse cooperativista.
¿Oliete ha inspirado?
Claro, es un ejemplo que tenemos aquí al lado. De hecho, con ellos hemos dado el salto a la comercialización de los botes de conserva. En agosto firmamos un convenio con Apadrina un olivo para que lo hiciesen desde allí. Tienen nombre reconocido y apoyos. En cuanto encontremos la fórmula de gestión de la nave, continuaremos avanzando.
¿Cuál es la prioridad del Ayuntamiento?
El empleo. Tenemos 220 vecinos censados y viviendo todo el año seremos 120 ó 130 y es importante que proyectos como la conservera salgan adelante. Se invirtió mucho dinero en la nave municipal y trataremos de que salga adelante. También se habilitó un huerto en unos terrenos municipales y de ahí extraen el producto autóctono.
¿A qué se dedica y cómo se reparte el tiempo?
Soy granjero. Mis padres hicieron una granja de cebo pequeña y ahora la llevamos mi hermano y yo. La ampliamos dos naves y trabajamos todos los días. Temos cerdas de selección, -abuelas que llaman-, y cuyas hijas también van para madres.
¿El sector primario sigue siendo importante?
Sí. Hay unos cuantos que viven de la agricultura, unos pocos del ovino, -que va en descenso,- y en porcino hay un par más.
Imagino que están pendientes de Andorra...
Si a Andorra le va bien nos va bien a los demás. También estamos pendientes de Ariño, donde se están levantando los proyectos que anunciaron. Creo que debemos trabajar juntos en el futuro con Oliete porque estamos muy cerca. Al menos, mientras llegan las alternativas a Andorra porque la cabecera de comarca tiene que tirar del territorio. Estoy convencido de que lo conseguirán. Si tenemos dos poblaciones fuertes como Ariño y Andorra, los demás también estaremos mejor.
A ver si llega la mejora de las carreteras.
Hay que pelear por las comunicaciones por carretera y por internet. Si no son buenas nadie apostará por Alacón, nadie garantiza que teniéndolas tampoco, pero al menos las tienes. Ya se puso hace unos años un repetidor para esta zona del pueblo porque no entraba cobertura y tenemos internet pero no a máxima potencia.
¿Cómo está de servicios Alacón?
Bueno, el mes pasado se reabrió la panadería después de dos o tres años cerrada. El bar, también desde que en agosto se marcharan los anteriores gestores. Tenemos la tienda y el médico viene tres días semanales. De momento se mantienen porque perder los servicios, es perderlo todo.
¿Qué atractivos hay en Alacón?
Las pinturas rupestres atraen a mucha gente y estamos en el Parque Cultural del Río Martín. También tenemos bodegas que la gente sigue manteniendo y cuidando aunque ya no hay viña como antaño. De Alacón me gusta su gente, su manera de ser… Yo estoy muy a gusto, me gusta todo mi pueblo. (Ríe).
¿Qué aficiones tiene?
Poco tiempo me queda entre trabajo y Ayuntamiento. De vez en cuando estar con los amigos de la peña y escuchar la radio, me acompaña todo el día, sobre todo, la Ser. Mi madre tiene una edad y también le dedico tiempo.
¿Cómo llegó a la política?
Mi hermano fue antes. Estuvo 24 años de concejal con el PSOE y yo entré hace ocho. No había nadie de segundo, se terminaba el plazo y me metí. Así fue. Estuve cuatro años en la oposición y otros cuatro de concejal y en mayo me presenté como Agrupación de Electores de Alacón. Todo lo que hago lo hago con gusto, porque yo lo quise, si tuviera que cobrar no lo haría. Entré por colaborar en buscar lo mejor para el pueblo.
Comentaba que han sido tocados con molinos de viento, ¿en qué repercute?
Sí, la mayoría están en Muniesa y aquí tenemos seis, uno de ellos, en terreno municipal. Nos llegan ingresos, además del arreglo de la carretera. En el bombeo del agua nos han colocado un sistema de placas solares y nos van a cambiar parte del alumbrado público a luces led. Hay que ahorrar lo que se pueda porque los ingresos son limitados, toda ayuda e idea es bienvenida.