Mientras el Bajo Aragón es escenario de cine, en Cannes se pudo ver por primera vez la película animada sobre Buñuel.
Las calles y edificios de Torrevelilla y Belmonte de San José se convertirán este verano en escenario de película. Serán dos de los cuatro enclaves del rodaje de «Mermelada de moras», un mediometraje inspirado en la canción de La Ronda de Boltaña.
La película cuenta la historia de una familia que debe emigrar del Pirineo Aragonés en los años 60, en plena época de construcción de los pantanos. Años más tarde, el nieto barcelonés regresará a la tierra para ganarse la vida.
Al frente de la producción está Jorge Andolz y con él, Rafa Laviña, con ascendencia de Torrevelilla. Ya se rodaron escenas en ambas localidades en 2015 pero, por diferentes circunstancias internas, el proyecto quedó aparcado.
Este año se retoma con fuerzas renovadas, con nuevo equipo de grabación y con el rodaje de nuevo de las escenas en el Bajo Aragón. Los otros enclaves serán Benasque y Zaragoza y la previsión es hacerlo todo en quince días.
Cabe destacar que el regreso viene con la parte técnica de la producción a cargo del CPA Salduie, que «supone un nuevo impulso al trabajo y la creación en Aragón». Este año además ya está en marcha la Aragón Film Comission, una novedad, junto a la aportación de Turismo de Aragón a este proyecto de 4.000 euros.
«Esta colaboración se enmarca dentro de la estrategia para promocionar la comunidad a través del cine y la producción audiovisual en general y como miembro de la Aragón Film Comission», dijo el director gerente de Turismo de Aragón, Jorge Marqueta.
En la producción hay nombres como el de Mariano Anós y Luisa Gavasa. «Entendieron que hubiera un parón y hemos vuelto a contactar con ellos y nos han confirmado su presencia», dijo Rafa Laviña que destacó el proyecto. «Ellos también confían en un proyecto en el que nosotros hemos tenemos mucha fe y por eso lo hemos retomado, porque la historia que cuenta merece la pena», comentó.
Un Buñuel animado, en Cannes
Luis Buñuel regresó a Cannes 56 años después de alzarse con la Palma de Oro por «Viridiana», la primera para un cineasta español. El calandino regresó pero lo hizo en dos dimensiones, como dibujo de la película de animación que lleva por nombre «Buñuel y el laberinto de las tortugas». Está dirigida por Salvador Simó a partir del cómic de Fermí Solís y narra el devenir del rodaje de «Las hurdes, tierra sin pan», uno de los documentales señeros del calandino rodado en Extremadura.
El proyecto sale de The Glow Animation Studio, en tierras también extremeñas. Detrás de la producción están Manuel Cristóbal y José Fernández de Vega, responsables de otros títulos como «Arrugas». También participa Javier Espada, otro calandino y experto en Buñuel.
La proyección de la película el martes pasado en la sección «Animation Day in Cannes», fue su estreno internacional. Luis Buñuel tiene una conexión especial con Francia en general donde vivió varios años de su exilio, y con Cannes en particular. Sigue siendo, hoy en día, uno de los autores más venerados y en el festival una de las salas lleva su nombre. Este año, además de ver a un Buñuel animado, se proyectó una copia remasterizada de «Belle de Jour».
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