La editorial Planeta acaba de publicar en papel la novela que llegó a miles de lectores en versión e-book
La alcañizana Rosa Blasco Gil, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y Doctora en Historia de la Medicina, acaba de publicar en papel (Planeta) la novela que ya llegó a miles de manos en versión e-book. Hoy lo presenta a las 20.00 en el Palacio Ardid.
Blasco Gil nació en Alcañiz y en las aulas de La Inmaculada se dio cuenta -ella y alguna maestra- de que, aunque las matemáticas le encantaban, escribir era más que una afición. En el IES Cardenal Ram se enfrentó a la elección entre ciencias y letras. Se decantó por lo primero y ejerce de médico de familia en Tudela (Navarra) pero no abandonó las letras. En los 90 colaboró escribiendo columnas en La COMARCA y hace siete años, con más tiempo laboral y personal para dedicar a la escritura, se decidió a dar forma a «El sanatorio de la Provenza», su primera novela. Es un thriller que, tras el éxito en e-book, publica en papel con Planeta, editorial que ha concedido a Javier Sierra, otro turolense, su prestigioso premio.
El libro se ambienta en La Provenza en el siglo XIX con un médico que llega a Saint-Rémy y debe investigar unas muertes ocurridas en un sanatorio mental. ¿Cómo surge?
En un viaje familiar. Nos alojábamos en Saint-Rémy y el último día descubrimos el sanatorio en el que estuvo Van Gogh. Una parte funciona como tal pero otra es visitable, también la habitación, y la sensación de cruzar a otro tiempo me encantó. Mi tesis doctoral versó sobre el hospital de Alcañiz y estudié mucho sobre ellos. Ver aquel me impresionó y pensé que podía acoger una trama.
La historia del libro va de lo digital al papel. ¿Cómo fue aquello?
Año y medio después de haber enviado el libro a muchas editoriales, en Planeta me propusieron publicar en versión e-book en Click Ediciones (antigua Tagus), sello para captar a nuevos autores. Aquello fue hace cuatro años y gracias a las más de mil personas que lo compraron legalmente, el día 10 salió en papel también con Planeta pero con Booket, el sello de bolsillo y que tiene una distribución impresionante. Estoy feliz por eso, y por la respuesta de la gente.
Nada menos que Planeta. ¿No se ha arrepentido de elegir ciencias?
¡No! Soy muy feliz con mi trabajo. Ser médico de familia es lo más bonito porque me mantiene en contacto con la vida cada día. La Medicina es mi vocación y la Literatura mi pasión.
La Medicina está muy presente en su novela. Lo ha unificado todo.El protagonista es un médico entregado. A través de la novela se ve cómo funcionaba un hospital en el siglo XIX que, por cierto, funcionaban muy bien.
«El Hospital de San Nicolás de Bari de Alcañiz (1418-1936)» fue su tesis doctoral. ¿Por qué eligió Alcañiz?
La exigencia y el nivel de especialización de la Medicina han eliminado la parte de humanismo de mi profesión. Antes, lo frecuente era un médico que a la vez escribiera, tocara un instrumento o pintase pero ahora no hay tiempo. Yo nunca quise dejar las letras y me considero en parte humanista. Por eso quería hacer una tesis con ese sentido y tenía en casa. Escribir la historia del hospital de mi ciudad fue precioso.
¿Qué le sorprendió?
¡Muchas cosas! Todo quedó en los registros. Curiosidades como que en Alcañiz se atendió a soldados heridos que venían de las guerras de Cuba y Filipinas. Al hospital acudían los pobres porque a los ricos se les atendía en casa y fue interesante ver de qué enfermaba la gente y sus profesiones, las raciones de comida y qué bebían. A los enfermos se les daba vino e, incluso, en otro siglo era común que dos compartieran cama. Se publicó y se vendió mucho.
Señal de que interesa, es otro punto de ver la historia.
La frase del comienzo de la tesis dice que «el Hospital no es una isla». Estudiar y leer su historia es conocer la historia económica, política y social global.
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