Celaya dijo que apuesta por dar más protagonismo a los médicos de refuerzo y por que los consultorios se autoorganicen
Potenciar el papel de las enfermeras en los centros de salud para que en el futuro sean un número mayor que los médicos como en los hospitales, dar más protagonismo a los médicos de apoyo y sobre todo, buscar formas de trabajar distintas dando la posibilidad a los ambulatorios de autorganizarse. Estas son las líneas de actuación de la consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón para los consultorios del medio rural tal y como explicó el consejero del área, Sebastián Celaya, el martes en Alcorisa al final de una charla que impartió en la Semana Cultural.
También comentó, aunque es una medida que no se estudia para Aragón, que en zonas rurales del norte de Europa cuentan con helicópteros medicalizados que acuden a los pueblos con condiciones más extremas cuando les llaman por una urgencia sanitaria.
Charla sobre el corazón
Una conferencia en la que Celaya, médico de formación, habló sobre las patologías cardíacas y se sintió muy cómodo ante un público muy atento que llenó el salón del centro Valero Lecha. Al finalizar, entre otras cuestiones, los alcorisanos se interesaron, además de por los problemas del corazón, por la evolución de las obras del nuevo Hospital de Alcañiz y la sanidad en el medio rural.
El médico una «figura emblemática»
Celaya reconoció ante los alcorisanos que el médico es una «figura emblemática» en los pueblos pero que no es tan necesaria su presencia debido a la receta electrónica, que ya no lleva firma; y los enfermos crónicos ya están diagnosticados. «Los mayores lo que necesitan son cuidados sanitaros y eso lo ofrecen las enfermeras. Hasta ahora las teníamos como ayudantes del médico y en muchos países ya se está potenciando su papel. No puede ser que haya más facultativos que enfermeras en un centro de salud porque en cualquier Hospital es lo contrario», afirmó Celaya, quien anunció que en 2018 el departamento que dirige contará con «un poco más de presupuesto» para potenciar la especialidad aunque «no tanto como les gustaría».
De hecho, ante la falta de media plaza de médico en el área de Mas de las Matas debido a que un médico pidió la reducción de jornada, el Salud apostó porque fuera una enfermera la que sustituyera al facultativo en los consultorios en los pueblos en los que se cerró la consulta o se redujeron a la mitad las horas de atención. Sin embargo, la presión social hizo que esta situación finalmente se revertiera y se optó finalmente por contratar a un médico MAC que se trasladó desde Calaceite.
En este sentido, Celaya también abogó porque sean los centros de salud los que se organicen, algo que ya se propuso al Mas, y «reforzar» el papel de los médicos MAC, que por su contrato tienen una jornada laboral más flexible que los titulares. El consejero puso de ejemplo la reciente reorganización del Centro de Salud de Valderrobres, en el que el médico que atendía a los pacientes de la capital del Matarraña tenía 2.000 cartillas y el de Fuentespalda solo 200. «Hay que ser más flexibles y trabajar en conjunto dependiendo de las características de los pueblos y las distancias», apuntó Celaya.