Samper afronta cinco días de fiestas con el pueblo lleno tanto por el verano como por la construcción de las placas solares
Samper de Calanda, tras la presentación de las Majas y Majicas el sábado, arranca este viernes sus fiestas en un año un tanto diferente ya que es, junto a Escatrón y Chiprana, localidad implicada en la construcción del mayor parque de placas solares de Europa. Esto se ha notado en las calles y establecimientos llenos del personal que trabaja en la construcción. Esta instalación dejará dinero a los particulares que alquilan sus terrenos para acoger las placas, y al Ayuntamiento en impuestos. Uno de los proyectos donde se invertirá será en la construcción de una residencia, una necesidad y con la que se creará empleo.
De un programa tan extenso, ¿qué destaca?
Como se preparan muchos actos para todas las edades, es difícil quedarse con uno, hay que premiarlos a todos. Importante es el desfile de las carrozas del primer día y lo es porque la participación es masiva. Abuelos y abuelas, padres, madres, peñas y el público infantil se vuelca con sus disfraces y carrozas. Cuesta muy poco dinero y hace disfrutar a la gente durante muchísimo rato. Además, hay mucho nivel en lo que quieren trasmitir de alegría, de reivindicación, de actualidad…
¿Alguno al que le tenga especial cariño?
No me gusta destacar pero el homenaje a los mayores es bonito. Muchos vienen porque les toca al cumplir los 65 y, a lo mejor llevan tiempo sin venir, y son llamados por sus quintos.
¿Cómo se organizan las fiestas?
La Comisión lleva la voz cantante y con tiempo abre el diálogo con las peñas, las cuadrillas… Siempre hay gente que hacer mover a los demás y eso es de agradecer.
¿Cómo vive las fiestas como alcalde y como vecino?
Las fiestas se viven según la edad. Como alcalde, con felicidad y tratando de garantizar la convivencia hablando con todos los vecinos, preguntarles el resultado de las fiestas y cómo las van llevando. Se viven con armonía pero como alcalde siempre está esa responsabilidad de que no haya fallos y de controlar que, sobre todo, a las horas que por edad ya no estamos por ahí, que todo esté bien. Cuidar la limpieza, coordinarlo todo con el personal municipal esa es más mi labor. Como vecino tengo el grupo de amigos. Siempre nos juntamos en fiestas, en Semana Santa, en todo, y en estos días hacemos nuestras meriendas y cenas.
El pueblo está lleno de gente pero en otoño tocará despedir a muchas personas. ¿Qué momento atraviesa Samper en la despoblación?
Pendientes de lo que pasará cuando termine el verano. Hoy por hoy el desempleo está a cero en Samper por la construcción del parque fotovoltaico y estamos al cien por cien de gente. Pero hay que hacer un llamamiento para atraer a gente que venga a vivir a los pueblos. Tenemos mucha gente mayor que por desgracia fallece y se intensifica el problema porque los descendientes dejan de venir. Hay que motivar.
¿Qué supone la construcción del parque fotovoltaico para Samper?
Tenemos servicios durante todo el año pero debemos aspirar a tenerlos mejores y crear otros que a su vez creen empleo. Las placas suponen una inyección muy fuerte de dinero a las arcas municipales y tenemos que pensar muy bien en qué emplearlo. Nuestro proyecto estrella es una residencia. Es una necesidad municipal que crea un servicio y empleo. Creo que debemos centrarnos en el sector primario y servicios para hacer un tándem.