El consejero Sebastián Celaya avanzó no se podrán destinar 50 millones previstos a infraestructuras
Antes de final de mes, se anunciará la fecha de apertura de pliegos del concurso para la construcción del nuevo Hospital de Alcañiz. Lo aseguró ayer el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, en la segunda sesión del pleno celebrado en las Cortes de Aragón.
Celaya aseguró que estos son los plazos con los que trabajan en su departamento, con la idea de adjudicar las en cuanto se aprueben los presupuestos de la comunidad para 2017.
Asimismo, confirmó que en 2017 no se podrán destinar al plan de infraestructuras sanitarias los cincuenta millones que serían necesarios anualmente. «No quiero ser iluso«, confesó después de explicar que el plan, presentado en noviembre del año pasado y que tiene una vigencia de cinco años, es un documento «técnico y no político» con unas necesidades presupuestarias de cincuenta millones al año, es decir, 250 millones en total.
En ese plan, explicó en respuesta a una interpelación formulada por la diputada del PAR Berta Zapater, existe la prioridad «clara» de mantener plenamente operativas las instalaciones sanitarias ya existentes, afectadas por las «totalmente insuficientes» inversiones realizadas desde 2010, por la crisis. En todo caso, Celaya insistió en que ha evitado comprometerse con cosas que no puede cumplir, teniendo en cuenta que los recursos «siguen siendo muy limitados», que la financiación de la sanidad es «claramente insuficiente» y que las inversiones deben de priorizarse «estrictamente según las necesidades».
El plan incluye los hospitales de Alcañiz y Teruel; los nuevos centros de salud de Los Olivos (Huesca), Broto, Binéfar y Zuera, reformas en otros cinco centros de salud; la nueva planta de psiquiatría del Miguel Servet; la reforma de las urgencias del San Jorge, y la rehabilitación del pabellón San Juan del Centro Psiquiátrico de Nuestra Señora del Pilar. Para poder acometer estas obras ante la escasez presupuestaria, precisó que sería necesario que Hacienda encontrara una fórmula de hacer que las inversiones no contaran como déficit.
El consejero, no obstante, aseguró que los presupuestos de su departamento se incrementaron un 12% en 2016 y este año subirán otro 6 por ciento, para llegar a 1.900 millones, cifra ya muy cercaba a la de 2010. E insistió en los esfuerzos que ha hecho por contener el déficit de su departamento, con solo una desviación en 2016 en el capítulo I (personal) del dos por ciento y del 0,5 por ciento en el capítulo II (gasto corriente).