Los regantes se muestran expectantes ante el inicio de las obras de ampliación, que se prolongarán hasta el año 2021
Las últimas lluvias y la inmediata puesta en marcha de las obras para la ampliación del embalse de Santolea, previstas para este verano, han provocado que el pantano de Calanda haya comenzado a recibir los primeros caudales provenientes de Santolea. Cabe recordar que una vez se inicien los trabajos, la empresa adjudicataria, la UTE Vidal Obras y Servicios, S.A.- Consultora de Riegos, S. A, tendrá un plazo de 32 meses para finalizar la ampliación del embalse.
Con el comienzo de las obras en el horizonte, los regantes del Bajo Aragón miran con expectación la futura temporada. Y es que una vez se inicie la ampliación de Santolea, la cantidad de agua disponible para los campos pasará a la mitad. Precisamente el recrecimiento del pantano fue el tema principal de la Junta General Ordinaria del Sindicato de Regantes del Río Guadalope que se celebró la semana pasada en Alcañiz.
«¿Cómo afectarán las obras de Santolea en nuestros campos?», fue una de las cuestiones que se debatieron en la reunión de los regantes. Los trabajos de ampliación comenzarán en unos meses y todo hace indicar que los dos próximos años serán los más complicados. «Van a ser difíciles porque nuestro caudal se va a reducir a la mitad y eso lo vamos a notar. Pero bueno, tenemos que pensar que quizás para el 2021 ya esté todo solucionado», señaló José Fernando Murria, presidente del Sindicato de Regantes del Río Guadalope.
En este sentido, Murria destacó que el mayor problema para los campos llegará en invierno. Con la gota fría amenazando la climatología, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no dejará llenar el embalse de Calanda y eso acabará notándose en los campos. «Intentaremos convencerles para que nos suelten algo de agua, pero no sabemos si darán su brazo a torcer. El embalse de Calanda tiene unas características que no acompañan a grandes crecidas y a esto hay que sumar que el caudal del Bergantes subirá mucho. Así que, veremos lo que ocurre».
Una primavera lluviosa
Otros de las cuestiones que se trataron durante la Junta General fue el tema de la sequía. En este caso, José Fernando Murria destacó que las lluvias de los últimos meses «han conseguido salvar la campaña». A pesar de que en el 2017 la sequía hizo mucho daño a los campos, el 2018 parece haber dado un pequeño respiro a los agricultores del territorio. «Es verdad que las lluvias no han llenado por completo los embalses de la zona, pero nos han mojado los campos y gracias a ello no hemos tenido que regar en exceso».
Los árboles frutales han necesitado menos agua que en años anteriores y se ha conseguido salvar la primera cosecha del cereal temprano. De hecho, las últimas lluvias permitirán que los agricultores vayan a por la segunda cosecha. «Es cierto que no es muy atractivo, porque los precios están muy bajos, pero existe esa posibilidad», indicó Murria.
María Dolores Marco dice
Y los regantes de Aguaviva?? Tendrán agua???
Jose Luis Cipres Valles dice
Mientras el canal de Calanda a finales de abril a las 10 de la mañana bajaba lleno en Aguaviva no se podían regar los trigos ni las nuevas plantaciones de arbolado por que no bajaba agua. Señor Murria me lo quiere esplicar
Mariflor Altabella Margeli dice
La gota fría de la que habla el señor Murria sabe ya si esta a punto de caer , caerá este verano , en los proximos meses o a lo mejor en los «próximos » 10.000 años provocara una avenida del río Bergantes, que defectuoso plantan de Calanda no podrá asumir. MENOS mentiras y demagogia y menos tirar para casa y más mirar el bien de TODA la cuenca que para eso es su presidente.