La falta de mantenimiento y dejadez han provocado un nuevo hundimiento en una de las joyas del Matarraña. El santuario de Monserrate de Fórnoles ha sufrido el derrumbe de una de sus más importantes partes situada junto a la iglesia gótica y a la gran cúpula. Los vecinos constataron el pasado día 13 de enero cómo uno de los muros y la cubierta de uno de los edificios que conforman este importante santuario, amaneció pasto de la ruina tras venirse abajo. Se trata del enésimo hundimiento de estas características que padece este edificio que, cabe recordar, es Bien de Interés Cultural.
El santuario contiene varios edificios. Destaca la iglesia gótica, empezada en el siglo XIV y que se fue modificando y ampliando en los siglos XVII y XVIII. El complejo incluye un claustro y la antigua hospedería. Pese a que algunas partes del conjunto fueron objeto de actuación para consolidar sus cubiertas, lo cierto es que buena parte del mismo se encuentra en amenaza de ruina. El lugar acoge una de las romerías más bellas del territorio.
«Hemos insistido a Patrimonio para que actúen. Varios técnicos vinieron a ver el edificio pero todavía no se ha hecho nada. Estamos hablando de un edificio imponente y que además es BIC», explicó Jorge López, teniente-alcalde del Ayuntamiento de Fórnoles. López recordó que el edificio es propiedad del arzobispado de Zaragoza y que por tanto, el consistorio no puede llevar a cabo ningún tipo de iniciativa sobre el mismo.

En las dos últimas décadas sucesivos ayuntamientos han pedido en repetidas ocasiones al arzobispado de Zaragoza y a los gobiernos central y autonómico, que actúen, al menos, para consolidar la estructura y evitar males mayores. En mayo de 2021 desde el Ayuntamiento denunciaron otro derrumbe en uno de los flancos del santuario. Situado junto a la N-232, el Santuario de Monserrate de Fórnoles constituye una joya del gótico levantino. Además de la iglesia que alberga, fue objeto de una ampliación durante la época del barroco dándole su actual aspecto.
9 municipios coinciden en 1521
Según cuenta la tradición, el 4 de mayo de 1521, día de Santa Mónica, nueve procesiones procedentes de Fórnoles, Ráfales, Belmonte, La Codoñera , Castelserás, Torrecilla, Valdealgorfa, Valjunquera y Valdeltormo, confluyeron, sin previo acuerdo, en el Santuario de Monserrate, para pedir agua a la Virgen del Enebro, considerando este encuentro como de «milagroso». Años más tarde se unió a este consorcio la localidad de Torrevelilla.
Es una lástima que edificios de esa envergadura tan bonitos no sean arreglados.
El PP en su día saco una proposición no de ley para restaurarla. PSOE y para votaron en contra. Es el gato que se muerde la cola. No llegaremos nunca …
Más subvenciones al catalán y a la lucha contra la violencia de genero, que eso de arreglar patrimonio cultural es una cosa como antigua y carca.
Disfruten lo votado
Este santuario como otros muchos , el pueblo lo donó ó lo cedió
Al arzobispado, pensando que se harían cargo de todo, y cuando quisieron recuperarlo ya era tarde. Ha pasado en muchos sitios, ahora no nos llevemos las manos a la cabeza.
Las cosas no se hicieron bien en su tiempo.
Es una pena .