Alcañiz ha incorporado 1,2 millones del impuesto ICIO para reducir deuda
Las obras del nuevo Hospital de Alcañiz avanzan conforme a los plazos previstos. Ya se puede ver parte de la cimentación de ejecución de muros de contención y se está comenzando a levantar la estructura del futuro centro sanitario bajoaragonés. Al mismo tiempo, continúan los trabajos de movimiento de tierras.
Con el avance de las obras también ha aumentado la maquinaria con una segunda grúa que corona desde hace unas semanas la ladera de Cantagallos. Ayer al mediodía se podía ver a más de una veintena de personas trabajando entre obreros y operarios de la diversa maquinaria.
Con el devenir de los días también se van agravando los socavones en la Vía Verde por el paso de los camiones que extraen tierra de la ladera. Ayer se hacían más evidentes ya que estaban totalmente encharcados por la tormenta del miércoles por la tarde.
Rifirrafe porque el ICIO vaya a deuda
Asimismo, el pleno del Ayuntamiento de Alcañiz aprobó el lunes una modificación de créditos para incorporar a deuda los 1,2 millones de euros del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) del Hospital. Se trata de una cantidad que la UTE OHL-Dragados debería haber ingresado antes de comenzar las obras pero, sin embargo, no fue hasta hace unas semanas cuando realizó el pago después de varias advertencias tanto de DGA como del Consistorio.
Los 1,2 millones no se incluyeron en el Presupuesto de 2018 por lo que, aunque el Ayuntamiento de Alcañiz cumple con todos los parámetros económicos-financieros, la Ley dice que un ingreso extraordinario recibido durante el ejercicio tiene que ir destinado a deuda. Si, por el contrario, en la Cuenta de 2018 se hubiera incluido esta cantidad, se podrían gastar los 1,2 millones. En este sentido, desde el equipo de gobierno explican que no se contabilizó el impuesto por «prudencia» porque a principios de junio, cuando se aprobaron las cuentas en pleno, no tenían ninguna garantía de que el dinero llegara y en caso de continuar así, se hubiera creado un «roto». Presupuestar 1,2 que no se ingresen finalmente significaría que habría que recortar la misma cantidad de los gastos para no cerrar el año con un déficit importante. Ya ocurrió hace tres años cuando se contabilizó el impuesto y no se recibió porque con el cambio de gobierno en DGA se paralizó la adjudicación de la obra para revertir el modelo «público-privado». De hecho, entonces muchas de las inversiones previstas por el Consistorio se echaron para atrás porque se iban a pagar con este impuesto.
Sin embargo, aunque el PSOE votó a favor de la modificación de créditos, criticó al igual que Ganar, que se abstuvo; que no se incluyeran los 1,2 millones en el presupuesto. Entienden que de ser así ahora el Consistorio contaría con una importante cifra para realizar inversiones para la ciudad. El concejal de Ciudadanos, Joaquín Galindo, no acudió al pleno.