La pequeña localidad de Ráfales, en la comarca del Matarraña, respira desde la tarde del viernes algo más tranquila. El municipio confirmó a última hora un total de 20 casos positivos de covid-19, tres más que durante la jornada del miércoles. El dato, sin embargo, fue mucho mejor de lo esperado tras practicar hasta 106 pruebas PCR debido a la aparición de un importante brote de coronavirus. De este modo, los vacunados cuya prueba diagnóstica fue confirmada como negativa, pudieron ya recuperar su vida normal.
Todo ello después de dos tensas jornadas. Durante la semana más importante de la localidad, repleta de segundos residentes y descendientes de Ráfales, la realidad fue que hasta 123 personas de sus 170 habitantes censados tuvieron que estar confinados. Lo cierto, sin embargo, es que el municipio triplica la población durante estos días que coinciden con lo que hubiese sido su semana de fiestas mayores.
Las conversaciones y el murmullo habituales durante la semana más concurrida del año en este municipio se han trasladado, sin embargo, a intramuros de las decenas de viviendas que habitualmente están cerradas el resto del año. Este viernes las luces y conversaciones tan solo se intuían tras las persianas y ventanas. Dos vecinas que no tuvieron contacto con el foco de covid-19 comentaban en la calle, con preocupación, la situación que se está viviendo. Ambas portaban sus mascarillas a pesar de estar en el exterior.
Por su parte, un turista ajeno a la situación, paseaba por la tarde por la bella plaza Mayor de Ráfales sorprendido al encontrarse el bar cerrado a cal y canto. Tanto el bar como las piscinas municipales fueron clausuradas nada más conocerse los resultados.
El brote se inició, al parecer, como resultado de varias reuniones nocturnas entre vecinos y visitantes. Principalmente jóvenes, pero también de otras edades. «Hasta el momento no contamos con casos de gravedad. Casi todos son asintomáticos aunque tenemos algún caso que sí ha tenido algo de fiebre», explicó el alcalde de Ráfales, José Ramón Arrufat,.
Asimismo, Arrufat lamenta que esta semana la población debería de haber recibido la mayor afluencia de visitantes de todo el año. «Deberíamos tener el pueblo lleno de turistas y de gente, con los comercios funcionando, y la realidad es que el panorama fue desolador hasta este viernes. Ahora queremos hacer un llamamiento a la responsabilidad», añadió el alcalde de Ráfales.
Pascu dice
Al final es más el miedo que tenemos que lo que realmente es.
ARAGONES dice
Bueno esta vez hemos tenido suerte y la cosa ha sido leve, pero no nos fiemos demasiado.
Menos mal que hay mucha gente vacunada….ñ