El río se cerró el sábado con cinta pero como hay personas que no la respetan se vallará la zona
Alcañiz ha extremado la seguridad después de que la semana pasada varias rocas de grandes dimensiones cayeran desde las obras en el cerro Pui Pinos a la zona acotada al paso de personas y vehículos. Concretamente, los desprendimientos se quedaron en la red que instaló hace años el Ministerio de Fomento sobre el muro pero una piedra de grandes dimensiones rodó hasta el otro lado de la carretera justo en la baranda de la loma que da a la ribera del río.
Al parecer, las rocas cayeron el miércoles por la tarde a causa de los trabajos para asegurar el cerro Pui Pinos aunque no fue hasta el sábado cuando se avisó a la Policía Local. Inmediatamente se avisó a Fomento, responsable de la vía, que decidió ayer extraer la roca con una grúa.
Precisamente, esta zona lleva ya un mes cerrada ante los posibles desprendimientos aunque solo la carretera y no el paseo inferior, el del río. La piedra quedó el miércoles parada justo en la baranda de la loma que da a la ribera del río por lo que el sábado la Policía decidió cerrar también la ribera al paso de personas. No obstante, el cierre se hizo con cintas de plástico que muchos vecinos no respetaron por lo que se optó por una medida más tajante y este martes se colocarán vallas. No obstante, se pide a los vecinos precaución porque en la parte superior también se llevó a cabo un vallado que algunas personas no han respetado poniendo en peligro sus vidas.