Este martes se retoma la actividad industrial en el territorio, tras el lunes de Pascua. Se hace con preocupación por cumplir con las garantías de seguridad en todos los puestos de trabajo, sobre todo en la construcción.
«Creemos que las empresas han tenido poco tiempo para adaptarse a las nuevas medidas de seguridad. Ha sido precipitado», dijo ayer Alejo Galve, secretario general de UGT Teruel. «Un aspecto determinante es garantizar la seguridad de las personas y para eso sería necesario hacer los famosos test», apuntó Roberto Miguel, presidente de la Asociación de Empresarios de Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín.
Los polígonos industriales retoman su actividad pero no al 100%. Es el caso de Gres Aragón, que ha planteado un ERTE a toda su plantilla de Alcañiz y Alcorisa debido a la situación. Se ha cerrado la planta alcorisana y se centraliza la producción en Alcañiz, donde los trabajadores acudirán por turnos. El ERTE durará hasta el 30 de mayo – a no ser que la situación mejore antes- y la empresa complementará la prestación por desempleo que perciba cada trabajador en situación de suspensión de contrato hasta alcanzar el importe bruto del 80%. También Prenavisa recurrió a un ERTE hace 15 días.
En otras grandes industrias bajoaragonesas como DS Smith, donde la actividad no paró al estar dedicada al embalaje para el sector agroalimentario, la actividad sigue, aunque con estrictas medidas de seguridad. También la Central Térmica de Andorra mantiene sus turnos iniciales para evitar el contacto entre los trabajadores.
La central térmica todos los trabajadores de Endesa siguen trabajando pero los de la subcontratas al erte que se joroben y cobren menos como siempre