En los próximos días se talarán más de 140 pinos en las pedanías de Puigmoreno y Valmuel debido a que su gran tamaño, en torno a 30 metros, y envergadura suponen un peligro para las casas y los vecinos.
El Ayuntamiento de Alcañiz cuenta con el beneplácito de las pedanías ya que fueron sus alcaldes pedáneos los que solicitaron la retirada de los árboles -que tienen más de medio siglo de vida- y ya ha adjudicado los trabajos por 13.000 euros más IVA al autónomo José Parra, la oferta más ventajosa de las cuatro que valoraron.
Se talaran los pinos pero también se retirarán y se limpiará la zona antes de que comiencen las tormentas de otoño.
El año pasado ya cayó un pino y causó desperfectos al rozar parte del alerón de una casa y hace un par de semanas también tuvieron que actuar los Bomberos.
130 pinos en Puigmoreno
La gran mayoría de pinos, unos 130, se talarán en Puigmoreno. De ellos, alrededor de 114 se encuentran en la zona perimetral, rodeando la pedanía, y otros 14 dentro de la localidad (dos en el patio del colegio, enfrente de la panadería,…).
«Es una pena porque son ejemplares vistoso y llamativos pero no nos podemos arriesgar a que haya una desgracia. Cuando se plantaron hace más de 50 años no pasaba nada pero ahora han crecido casi 30 metros y cuando hay una tormenta con viento amenazan las viviendas de alrededor», apunta el concejal de Medio Ambiente, Ramón Panadés.
El edil recalca que en Puigmoreno pidió el visto bueno de la junta vecinal, que se hablara con los vecinos y se marcaran los árboles a talar debido al gran volumen de pinos con los que se acabaría.
«Me pidieron que hagamos una nueva plantación y así lo haremos en enero o febrero con otras especies que no crezcan tanto y proporcionen una buena sombra», precisa Panadés.
Preocupa la piscina de Valmuel
Por su parte, en Valmuel se talarán unos 14 árboles, también en el perímetro de la pedanía. Los que más preocupan son los que se encuentran junto a la piscina porque cuentan con unas ramas muy grandes.