Las organizaciones que convocaron la movilización del pasado sábado en Andorra que llevó por título «Transición o traición. Andorra por la defensa del empleo» reconocieron este jueves a través de un comunicado que les hubiera gustado «que la implicación a nivel local y de la zona de las instituciones y su presencia hubiera sido más contundente». Los sindicatos UGT y CCOO, la Plataforma de Subcontratas de la Central Térmica, AMEPEA y Comité de Empresa de la Central Térmica aseguran que la movilización fue secundada por 4.000 personas -pese a que la Guardia Civil y la Policía Local estimaron unas 1.500- y dan las gracias a todas las personas que apoyaron la protesta de «diferentes comarcas y municipios». Agradecen también el «apoyo recibido por el pueblo de Andorra y organizaciones varias».
Los trabajadores afirman que las comunicaciones con el consistorio «fueron directas y constantes» y que están seguros de que en próximas movilizaciones conseguirán «la participación y el apoyo de los ayuntamientos más afectados». Al respecto, cabe recordar que ni el Ayuntamiento de Andorra ni el de Ariño decidieron apoyar la marcha con carácter institucional. Los alcaldes explicaron que ni habían leído el manifiesto previamente ni se había contado con ellos para convocar. No obstante, ambos acudieron a la manifestación en calidad de vecinos. «Recibimos invitación a nivel de grupo político del Ayuntamiento y allí estaré», matizó Antonio Amador horas antes de la movilización.
Quienes prefirieron mantenerse al margen fueron los empresarios de la zona, que recordaron que las manifestaciones que se han realizado hasta el momento no han traído «resultados» y opinaron que hacen falta medidas más «innovadoras». «Debemos no obstante felicitarnos, no solo por la participación sino por la claridad con la que ha llegado a todas partes nuestro discurso, necesidades y reivindicaciones», dicen los trabajadores en el comunicado, que aseguran que van a seguir con las movilizaciones «de forma escalonada y a todos los niveles territoriales». «Vamos a elevar como es nuestro derecho, nuestras reivindicaciones a las diferentes instituciones», destacan. También reiteran que no se puede hablar de transición justa sino hay una garantía de formación, reciclaje profesional y continuidad laboral.
Asimismo, llaman a otros territorios que están en la misma situación de cierre a tomar ejemplo del «modelo de unidad social y sindical» que se mostró en Andorra. «Solo juntos podremos conseguir que se haga justicia social y laboral en este proceso. Por ello vamos a promover la coordinación entre territorios, sindicatos, plataformas, organizaciones y personas que sientan suya nuestra lucha», concluyeron.
Duros con Endesa
Aunque en el manifiesto del sábado fueron duros con Endesa, en el comunicado reconocen que es una de las pocas empresas que ha puesto sobre la mesa un proyecto con efectos a corto plazo. «Estas empresas, y en concreto la que parece llevar la iniciativa en cuanto a proyectos relacionados con la adjudicación de megawatios de la central, deben jugar un papel fundamental en la continuidad y seguridad laboral del conjunto de trabajadores, incluidas las subcontratas, desde una composición de lugar a fecha fija en cuanto a que trabajadores hay que dar cobertura, y no solo con los pocos excedentes de trabajadores que puedan quedar en la central en los próximos meses», dicen los trabajadores.