Somos Caspe presentó su programa electoral este jueves en la Ciudad del Compromiso ante un salón del convento de los Franciscanos abarrotado. La regeneración del casco urbano, las medidas para generar empleo, el aumento de la seguridad, el impulso del turismo, la exigencia de una lámina mínima en el embalse de Mequinenza, la creación de nuevos regadíos o la construcción de un nuevo recinto ferial son algunas de las claves que los candidatos de este partido municipal presentaron ante sus vecinos.
Cristian Poblador, líder de esta candidatura, resumió su programa electoral como una oportunidad para «lograr el cambio que Caspe necesita». Asimismo, Poblador subrayó «la mala decisión del gobierno actual con el proyecto de la nueva potabilizadora«. Por lo que aseguró que si llegan al gobierno, su primera medida será parar ese proyecto.
Entre cuatro candidatos, Ramón Repollés, Susana Garrido, Marián Altés y Marc Alcaide, se repartieron las propuestas de las distintas áreas para mostrarlas al público. Por su parte, Ramón Repollés habló de la experiencia que tanto él como Poblador habían adquirido en la oposición del gobierno municipal y en la presidencia del gobierno comarcal. Asimismo, planteó algunas de las carencias que habían percibido en los últimos 4 años. En el área de deportes, se insistió en la creación de nuevas instalaciones deportivas y la mejora de algunas ya existentes. Asimismo, se expuso la voluntad de construir un nuevo recinto ferial, para que se dejasen de ocupar los pabellones polideportivos en momentos de ferias o conciertos, lo cual impide la práctica deportiva en el mismo momento.
En cuanto a industria y comercio, Susana Garrido fue la encargada de dar los datos del programa. Se planteó la digitalización del comercio local y facilitar la creación de empleo a las empresas con reducciones fiscales. Asimismo, Garrido insistió en «hacer atractivo el suelo industrial caspolino» para las empresas, lo cual parte de «la necesidad de contar con una mejora de las curvas de Valdestrecha en la A-230». Estas cuestiones las unió con el área de urbanismo. Se insistió en una regeneración urbana completa que de lugar a nuevas zonas verdes y más plazas de aparcamiento, así como la bonificación para la construcción y las obras en el casco antiguo, la creación de vivienda de alquiler joven y renovar la Plaza de España. En la línea urbanística, una de las grandes propuestas de este partido es diseñar una nueva vía que sirva de alternativa para los vehículos pesados y que no tengan que cruzar la localidad por su núcleo.
El patrimonio, el turismo y la cultura fueron los asuntos de Marián Altés. Esta caspolina puso el foco el «la gran joya de Caspe, la Colegiata de Santa María la Mayor«. Por ello, subrayó la necesidad que este edificio tiene de «redactar un Plan General para eliminar las humedades y rehabilitarla». En esta línea, el partido también considera oportuno actuar en el Castillo y realizar un informe que determine cómo se podrían recuperar las bodegas, neveras y cárceles que existen en el subsuelo y, así, hacerlas visitables para el turismo.
Respecto al Mar de Aragón, uno de los principales atractivos turísticos de Caspe, se insistió en exigir una lámina mínima y en regular las empresas irregulares de actividades náuticas que actualmente existen en Caspe. Se habló también de fiestas. No solo las de San Roque, para las cuales se plantea una programación «adecuada a todas las edades e instalaciones», sino también del resto de festividades, como la Conmemoración del Compromiso. Para todos los festejos del año se plantea «conseguir que las asociaciones quieran volver a implicarse por las fiestas de Caspe».
La «gestión clara y transparente» fue también un punto clave del discurso de Somos Caspe, lo cual los candidatos aseguraron que habían echado en falta del actual gobierno. Marc Alcaide, por su parte, habló de ampliar el servicio de guardería y de ludoteca «para lograr una mayor conciliación familiar». Asimismo, planteó la creación de nuevas zonas de ocio tanto para los más pequeños como para los jóvenes, una renovación de los ordenadores de la Biblioteca Municipal e impartir cursos de acceso a la digitalización. Y pensando en los más mayores se expuso la idea de crear una nueva residencia, «porque la actual no da abasto», y un centro de día, lo cual también «generará empleo». Finalmente, Alcaide subrayó el desarrollo de un plan de gestión municipal para la protección animal.
Animo valientes, que Caspe necesita un cambio. En los últimos 100 años solo ha gobernado Franco y el Psoe, prácticamente.