La iniciativa está enfocada en un sector necesitado de personal con titulación. Se impartirá en la nueva Casa de Cultura de Albalate
La población es cada vez más envejecida y además, sus cuidados requieren de personal con titulación. «Personas dispuestas hay pero con titulación nos es complicado encontrarlas y la normativa obliga a que la tengan». Con sus palabras, Gemma Martín, una de las trabajadoras sociales de la Comarca del Bajo Martín, pone de manifiesto la necesidad de ofrecer a los vecinos la oportunidad de formarse.
La fórmula encontrada ha sido un Taller de Empleo que el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) ha concedido a la institución comarcal. Lleva por título ‘Atención sociosanitaria a personas en domicilio y en instituciones’ y los alumnos lo terminarán con este doble certificado que les permitirá trabajar en residencias o centros de día y en los domicilios.
Todos los procesos de selección concluyeron la semana pasada, tanto para los alumnos como para el personal docente, que se compondrá de director, docente y administrativo. Respecto a los alumnos son ocho y todo mujeres residentes en localidades del Bajo Martín. Dos son de La Puebla de Híjar, otras dos son de Albalate del Arzobispo y cuatro, de Híjar. Se recibieron 21 solicitudes y el examen lo realizaron 17 personas hasta que se seleccionaron a las ocho finalistas.
Este proceso se llevó a cabo entre la Agente de Empleo y Desarrollo Local (AEDL) y responsables de los Servicios Sociales de la Comarca y técnicos del Inaem. El curso comenzará el próximo lunes y tendrá una duración de un año, tiempo durante el que se combinará la teoría con la práctica.
Todos los contenidos se han programado acordes a la realidad y las necesidades del territorio. «Este Taller va a garantizar empleo y por eso es un ejemplo de que hay que adecuar la formación a la oferta y no al revés. En este caso además, hablamos de puestos femeninos, fundamental para fijar población», reflexionó Martín.
Las clases, tanto las teóricas como las prácticas, se van a realizar en Albalate del Arzobispo. Con el inicio del taller se pondrá en marcha la Casa de Cultura, un edificio cuya apertura acumula años de retraso.
¿Qué tal si formamos a las mujeres en feminismo y así dejamos de ser las cuidadoras de todo el mundo? ¿Por qué no un taller en TIC o en cualquier otra cosa que no sea cambiar pañales a bebés y a viejos? Vaya con los gobiernos del cambio…