Los tambores sonaron este viernes por todos los rincones de la capital del Bajo Aragón en honor a Gusi Costea, una alcañizana muy querida que falleció el miércoles a causa del coronavirus en un hospital de Zaragoza.
Gusi, con su gran sonrisa, estaba muy implicada en la vida social alcañizana. Era una gran amante del tambor, la Semana Santa y también del teatro por lo que se promovió que se tocara el tambor a la misma hora, las 19.00, a la que fue incinerada en Zaragoza para acompañarla en su despedida.
La llamada caló entre los alcañizanos y fueron muchos, grandes y pequeños, los que a las siete de la tarde salieron a los balcones y terrazas de sus casas a tocar el tambor en recuerdo de Gusi. También desde otras localidades como Andorra o Barcelona se unieron a la convocatoria de los Amigos del Tambor. Un acto que llenó de sonido la atmósfera de Alcañiz y que seguro le llegó a ella, allí donde esté.