La Gala Taurina de la Peña de Albalate nació hace tres años en el ayuntamiento y en este 2018 ha dado el salto al cine-teatro de la localidad
A los pies del escenario, cerca de cien aficionados con ganas de ver y escuchar. Sobre él, un buen ejemplo del mundo taurino con todos los papeles cubiertos: rejoneador, recortador, ganadero, periodista y aficionado. ¿Por delante? Una tarde en la que aprender y disfrutar de esta gran afición.
La Peña Taurina de Albalate presentó el sábado su III Gala anual, con un cartel compuesto por los seis premiados con el trofeo «Tauromaquia Rupestre», que trata de hacer honor a las antiquísimas pinturas existentes en la localidad y en las que aparece representado el consabido animal.
El salón de actos del ayuntamiento se quedaba pequeño y dieron el salto. La principal novedad fue precisamente esa, el cambio de lugar, que demuestra que lejos de menguar, la afición crece. De hecho, algo que resaltaron todos los invitados fue la presencia en el salón de numerosos niños y jóvenes que siguieron muy atentos la entrega de premios e incluso pidieron autógrafos a sus favoritos.
El trofeo a Festejo Mayor fue entregado al joven Mario Pérez Langa; el trofeo a Festejo Popular a compartir entre César Grasa -Campeón del Concurso de Recortes Goyesco de la Feria del Pilar 2018- y Ángel Pitarque -Subcampeón-; trofeo Ganadería para los Hermanos Ozcoz; trofeo Aficionado a José María Gasco y trofeo Trayectoria Periodística a Ángel Solís.
Antonio del Río, alcalde de Albalate, recibió una mención especial por parte de la Peña. Una mención que él mismo tildó de «inmerecida», pues tan solo se limita -según asegura- a «seguir el mandato» de una localidad aficionada a los toros. «El primer cemento del pueblo lo usaron para hacer la plaza de toros. Y yo les digo: ¿no teníais otras cosas que hacer? Y me contestan que los mejores momentos de sus vida lo han pasado entre esa plaza y la posterior pista de baile», contaba Del Río. Una anécdota que viene a defender la idea de que Albalate es taurina, y más durante sus fiestas patronales, con el tradicional «encierre».
La periodista Isabel Sauco presentó el evento, en el que los premiados aportaron su visión sobre el mundo del toro. Se destacó sobre el escenario la pasión y la tradición, pero también otras cuestiones que parecen más olvidadas como el compañerismo, el esfuerzo o el respeto por el animal.