Las normas de accesibilidad y la nueva calificación de las casas rurales previstas en el nuevo Decreto que se aprobará este año, suscitan inquietud en el sector que lo califica de «irreal»
Preocupación en el sector hostelero de la vivienda rural del territorio ante la inminente aprobación del Decreto de Reglamento sobre ordenación y regulación de las casas rurales en Aragón y que afectaría a 1.545 viviendas de este tipo en toda la comunidad autónoma.
El actual borrador del futuro decreto que regulará esta actividad turística y económica contempla una serie de medidas que para muchos de los empresarios y agentes políticos y sociales del territorio, supone un varapalo para el sector que suma más de 11.000 plazas en todo Aragón. Los empresarios califican el borrador de decreto como alejado de la «filosofía» del turismo rural y consideran que los requisitos que se exigen para que sus establecimientos mantengan una categoría alta o incluso para mantener abiertas sus viviendas rurales, darán al traste con la esencia de este tipo de turismo.
Algunas de las medidas contempladas en el borrador del decreto son: disponer de techos de una altura mínima de 2,52 metros; la ampliación de escaleras que tendrán que tener una anchura mínima de 1 metro y en el caso que la vivienda disponga de más de cinco habitaciones, la anchura mínima de las escaleras será de un metro y veinte centímetros, salvo que exista una habitación accesible en una planta asimismo accesible. De igual modo los pasillos deberán tener una anchura mínima de 1 metro o de 1,20 si la vivienda dispone de más de 6 habitaciones. Los espacios de aproximación lateral a la cama y frontal al armario y al resto del mobiliario tendrán una anchura mínima de 80 cm. En el caso de cama doble, el espacio libre deberá existir a ambos lados de la cama.
El borrador contempla todos los detalles adicionales para clasificar, entre 1 y 5 espigas -al igual que las estrellas de los hoteles- cada una de las viviendas, teniendo en cuenta aspectos como la accesibilidad, la disponibilidad de secador, bidé en el cuarto de baño, superficies de los salones, dormitorios y cuartos de baño, entre otras medidas. Actualmente las viviendas solo se clasifican como de categoría Básica o Superior. Con la entrada en vigor de la nueva norma, los empresarios temen una pérdida en imagen ya que consideran «irreales» los requisitos exigidos especialmente para obtener 4 o 5 espigas y muchos establecimientos actualmente considerados de categoría Superior, pasarán directamente a tener 3 espigas..
Normativa de accesibilidad
El punto más controvertido se refiere a la normativa de accesibilidad. El borrador de Decreto recoge que las casas rurales que se desarrollen en planta baja y una o más plantas alzadas deberán contar con ascensor como vía alternativa a la escalera, a no ser que dispongan como mínimo de una habitación accesible en una planta asimismo accesible y que pueda dar paso a las zonas comunes y servicios de la vivienda. En este último caso la vivienda nunca podría obtener las 5 espigas. «Ha habido gente que ha adaptado una habitación, pero hay otros sitios que muy difícil o imposible adaptarlas», explica Pilar Beltrán, Presidenta de Maestrazgo Empresarios Turísticos, territorio que cuenta con 45 casas rurales.
Los empresarios explican que, la gran mayoría de alojamientos, son viviendas, muchas de ellas antiguas e históricas, que son habitadas por sus moradores y cuyos propietarios acondicionan una o varias plantas para turismo rural, consiguiendo con ello un aporte económico extra y un complemento a su actividad laboral, dando además la oportunidad al huésped de interactuar con su morador. Por ello, añaden, la mayoría de este tipo de alojamientos son una continuidad de los hogares de sus propietarios y carecen, como es lógico, de ascensores o de las ya citadas medidas de espacio. «Nuestro compromiso es claro, pero la normativa nos parece excesiva. Un 40% de nuestros alojamientos ya son totalmente accesibles», explicó Jose Antonio Higueras, Presidente de la Asociación de Empresarios del Matarranya quien añadió que existe una oferta que cumple «sobradamente» la escasa demanda de este tipo de alojamiento que, añadió, «no llega al 1%».
Añaden además, que la tipología de vivienda bajoaragonesa difiere sustancialmente de los requisitos recogidos en el borrador del decreto. Entre otras características, explican, la tradicional vivienda del territorio tiene escaleras estrechas y techos bajos, para evitar la pérdida de calor. «El visitante que viene aquí busca eso, pernoctar en una casa tradicional, no en un hotel, y le gusta ver eso, una vivienda típica y antigua», explica Nieves Ballestero, de la Asociación de Empresarios del Bajo Aragón. Muchas de las construcciones -algo más de 50 en la comarca del Bajo Aragón- se encuentran además en lugares de difícil acceso y en las que, en muchos casos, resulta imposible abrir un nuevo acceso.
Desde DGA, aseguran, se llevarán a cabo distintas dispensas en las que se valorará cada uno de los casos si así lo solicitan. En dichas dispensas de tendrán en cuenta aspecto como la antigüedad y ubicación del alojamiento y la imposibilidad o no del cumplimiento de las medidas mínimas que recoge el borrador del decreto. Sin embargo, una vez más, los hosteleros califican este apartado como de «arbitrario». «No nos da ninguna seguridad tener que depender de una dispensa», añadió Ballestero.
Alegaciones presentadas
Hasta el momento el decreto ha recibido hasta 45 alegaciones en toda la comunidad autónoma. Una de ellas fue la formulada en marzo del pasado año conjuntamente entre la Comarca del Matarraña y la Asociación de Empresarios del Matarranya -en donde hay más de 70 casas rurales – tras la visita del consejero Jose Luis Soro, que se trasladó a Valderrobres para escuchar la inquietud de los empresarios matarrañenses. Pese a las alegaciones presentadas el ejecutivo autonómico todavía no ha procedido a incluir ninguna de ellas en el citado borrador. Creen además que lo que se fomenta con este decreto es la construcción de nueva vivienda y por tanto se perjudica la rehabilitación de viviendas antiguas. «Pensamos que el turismo rural es un motor de lucha contra la despoblación y que este decreto desvirtúa la filosofía de este tipo de turismo», explicó Rafael Martí, Presidente de la Comarca del Matarraña.
Asimismo, tras la aprobación en enero de este año del decreto sobre el Reglamento de los Establecimientos Hosteleros -comunmente llamado el Decreto de Hoteles-y que también reserva a DGA la potestad para valorar y conceder dispensas, los empresarios afirman que apenas se han concedido dispensas y , añaden, apenas se tuvieron en cuenta las alegaciones presentadas al Decreto.
Por su parte la Directora General de Turismo del Gobierno de Aragón, Maria Luisa Romero, «tranquilizó» al sector y aseguró que los actuales alojamientos rurales no notarán ninguna diferencia. «Queremos dejar claro que los hosteleros no tienen nada que temer. Esta era una regulación que había que hacer, que va a ser beneficiosa y que en ningún caso va a ser perjudicial», aseguró Romero en la comparecencia de la Comisión de Vertebración que tuvo lugar el pasado miércoles a propuesta del grupo Popular. Romero sin embargo reconoció, que la normativa actual se ha quedado «obsoleta» y que llevaba varios años pendiente de actualización. En cualquier caso, en los próximos días se producirá un encuentro entre la Dirección General de Turismo y los técnicos turísticos de todas las comarcas afectadas en Aragón. De ese encuentro se conocerá, previsiblemente, el contenido definitivo del borrador cuya intención por parte del ejecutivo autonómico es aprobar a lo largo de este año.
Asimismo, la oposición encabezada por el grupo popular criticó el borrador de Decreto. «DGA debe escuchar y no solamente oír. A los propietarios, a las comarcas y a las diputaciones. Deben cambiar el decreto», manifestó el portavoz de economía popular en las Cortes de Aragón, Ricardo Olivan.
Roberto dice
Hola me parece escesiva la normativa