La nieve que comenzó a afectar al territorio durante la madrugada del martes, regresará este miércoles en cotas más bajas. La nevada podría ser generalizada en Maestrazgo, Cuencas Mineras, Andorra-Sierra de Arcos y extenderse a otras comarcas como el Matarraña y el Bajo Aragón. «Esperamos precipitaciones más débiles pero con una cota de nieve que bajará hasta los 700 metros, frente a los 1.000 metros de este martes», ha detallado Rafael Requena, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Aragón. Desde Aemet, se mantienen los avisos amarillos por nieve y lluvia.
Las temperaturas se mantendrán con pocos cambios, aunque bajarán respecto a la jornada del martes, especialmente las máximas. Se espera que las máximas se queden bajo cero por encima de los 1.200 metros de altitud y apenas superen los 5ºC en el resto del territorio. Las mínimas se mantendrán sin cambios, aunque bajarán de forma débil.

Las comarcas de Cuencas Mineras y Maestrazgo fueron las primeras en teñirse de blanco este martes, aunque con una intensidad menor de la esperada. Los registros más altos se dieron en localidades como Villarroya de los Pinares, que acumuló hasta 10 centímetros de nieve. Sin embargo, como explicó el alcalde de la localidad -Diego Villarroya-, a mitad de la mañana la lluvia terminó derritiendo buena parte de la nevada.
En el resto del territorio, la protagonista fue la lluvia. Las precipitaciones más importantes se registraron en el Matarraña, destacando pluviómetros como Lledó y Beceite donde en ambas localidades se alcanzaron los 68 litros por metro cuadrado -mm-. En Valjunquera se recogieron 54 mm y en la vecina comarca del Bajo Aragón-Caspe destacaron los 41 mm de la Ciudad del Compromiso. En Alcañiz las precipitaciones alcanzaron los 30 mm, al igual que en otras localidades como Híjar.

En cuanto a las afecciones al tráfico, la red principal de carreteras registró varias incidencias. La circulación en la N-420 en el Puerto de Sant Just se vio condicionada por la nevada y provocó que un camión se cruzase en la calzada. Por su parte, la A-1403 entre Mezquita de Jarque y Aliaga se encuentra abierta solo para vehículos que lleven neumáticos de invierno o cadenas y cerrada al tránsito de camiones.
Las principales acumulaciones de nieve producidas en las cotas más altas de la provincia (Sierra de Albarracín, Gúdar-Javalambre y Maestrazgo) provocaron que en algunos momentos la circulación por estas vías fuera calificada en verde o rojo, limitando en este último caso la circulación a camiones y vehículos articulados.
El Servicio de Vías y Obras de la Diputación de Teruel desplegó a las 7.00 del martes el operativo en once de las trece rutas diseñadas para la vialidad invernal en la provincia de Teruel, de acuerdo con el convenio suscrito con el Gobierno de Aragón por el que ambas administraciones se reparten la limpieza de la nieve en las carreteras de la provincia. Los equipos trabajaron hasta primera hora de la tarde con normalidad sin que se produjera ningún incidente reseñable. La Diputación de Teruel mantiene el operativo en las mismas rutas para este miércoles 24 de noviembre.
Lluvia torrencial en la vecina Tortosa
En cuanto a la lluvia, hasta el momento, la peor parte se la ha llevado la vecina comarca del Baix Ebre, en Tarragona. La ciudad de Tortosa registró más de 150 litros por metro cuadrado, lo que provocó alguna inundación y problemas en las carreteras. Las mayores incidencias se registraron en la C-12 -el Eje del Ebro- que tuvo que ser cortada. De igual modo, los bomberos tuvieron que rescatar a varios conductores atrapados en pasos a desnivel tras quedar anegados por el agua.
Dispositivo de viabilidad invernal
Las provincias de Teruel y Castellón pusieron en común sus dispositivos de vialidad invernal este martes durante una reunión por videoconferencia. Como es tradicional, los distintos actores implicados en la seguridad vial se reunieron para coordinar sus actuaciones ante nevadas y situaciones meteorológicamente adversas en las redes provinciales de carreteras. El subdelegado en Teruel, José Ramón Morro, y la subdelegada en Castellón, Soledad Inmaculada Bachero, realizaron un llamamiento a la prudencia y de cara a los próximos días pidieron minimizar la presencia de turistas en las carreteras en las que se acumula la nieve por los riesgos que conlleva su presencia en las cunetas.
Coincidiendo con un episodio de nevadas, en la cita se destacó la actualización de los planes de Protección Civil en la provincia de Castellón para adaptarlos a las pautas nacionales. Además, recordó que gran parte de los municipios turolenses han iniciado su propio acopio de sal con la colaboración de la Diputación Provincial de Teruel.
La seguridad vial en las carreteras durante la época de mayor adversidad climatológica es el objetivo principal del Plan de Vialidad Invernal. Este modo de trabajo pretende asegurar la normalidad en las carreteras y reducir al mínimo el número de tramos con restricciones al tráfico ante el riesgo de nevadas y heladas. También tiene como objetivo la atención a las personas ocupantes de vehículos cuando las circunstancias lo hagan necesario. Su puesta en marcha ha sido crucial en los dos últimos inviernos debido a las borrascas Gloria y Filomena. Gracias a la colaboración entre Aemet y el resto de integrantes en el dispositivo se pudo minimizar al máximo las afecciones. El dispositivo especial para esta temporada invernal comenzó el 1 de noviembre y se mantendrá activado hasta el próximo 30 de abril de 2022.
En la campaña de vialidad invernal turolense de este año se suman dos nuevas máquinas quitanieves en Calamocha, a las otras 34 habituales. Se dispone también de una máquina quitanieves dinámica. El dispositivo incluye además 27 silos de sal de 100 toneladas, 5 plantas de salmuera, 9 depósitos de salmuera, 16 estaciones meteorológicas, 7 sensores de humedad, 11 aspersores de salmuera, 6 paneles informativos, 105 cámaras de control de Fomento y 5 Cámaras de control de la DGT.
Como dato significativo se puede destacar que el año pasado -con Filomena- se usaron 4.200 toneladas de sal y 660.000 litros de salmuera. El anterior se repartieron 1.645 toneladas de sal y 560.000 litros de salmuera.