El sector de las tintorerías es otro de los servicios esenciales que siguen abiertos aunque con horarios acotados debido a la situación excepcional por la crisis sanitaria. «Estamos llevando esta situación lo mejor que podemos, ya que la mayoría de nuestros clientes están cerrados, aunque seguimos atendiendo a los que siguen funcionando», apunta Víctor Domenech, responsable de Tintorerías Víctor de Alcañiz.
Aunque ya no acuden los clientes «del día a día», el establecimiento continúa prestando su servicio a los particulares y entidades que lo requieran para la limpieza y desinfección de diferentes materiales como ropa de cama o indumentarias para los profesionales. «Lo que ahora se pide es lo que se necesita el día a día, desde uniformes de los agentes, trajes de los banqueros y sobre todo uniformidad de empresa. Para la gente que está en las empresas trabajando y tienen ese miedo al contagio recogemos y limpiamos sus prendas una vez a la semana», explica Domenech.
Y es que la empresa ha adaptado sus horarios y ha instaurado el servicio a domicilio para evitar el desplazamiento de las personas. Los encargos se hacen por teléfono y siempre respetando las medidas preventivas. Se acude tanto a domicilios particulares, como a entidades bancarias o a ayuntamientos del territorio que lo requieran. «Como ahora mismo la gente no puede salir de casa nosotros nos desplazamos y recogemos las prendas que necesiten limpiar, siempre teniendo en cuenta las medidas adecuadas de protección. Se deja el material en la puerta, lo recogemos y lo llevamos a la tintorería para darle el tratamiento que necesita de limpieza y desinfección», explica. Para la manipulación de la ropa de los clientes y otros materiales se siguen los procedimientos habituales, siendo la utilización de los guantes y mascarilla obligatorias en estos procesos.
Como este establecimiento alcañizano, muchas otras lavanderías y tintorerías continúan siendo esenciales durante el estado de alarma, para las personas que no pueden realizar esta tarea en casa. También las tintorerías resultan esenciales. Además del uso personal pueden tener un uso industrial puesto que muchas se ocupan de los materiales de los hospitales.