El periodista y escritor Arturo San Agustín rinde homenaje a sus raíces y a Labordeta en Librería Serret y en el mítico hotel de Fuentespalda
Decenas de personas participaron durante todo el fin de semana en los actos de presentación del libro Pluma de Buitre del periodista y escritor barcelonés Arturo San Agustín. Librería Serret de Valderrobres fue el lugar escogido para la firma de esta novela que rinde homenaje a Aragón y a las raíces aragonesas del célebre escritor vinculado a numerosos medios de comunicación.
Por la mítica librería valderrobrense pasaron un gran número de lectores que pudieron charlar con el autor de esta novela cuyo protagonista principal es un periodista que, durante su estancia en Estados Unidos, recibe, de una manera muy poco convencional, casi mágica, un extraño y viejo Winchester. Sin él saberlo, ese rifle perteneció a su aún desconocida bisabuela paterna, una naturalista irlandesa que muere a finales del siglo XVIII en un hospital de Zaragoza, tras haber alumbrado a un varón, que pasa sus primeros días en el hospicio de Huesca.
Homenaje a Jose Antonio Labordeta
Un día antes, durante la jornada del sábado hubo una mesa redonda y una presentación previa que tuvo lugar en el hotel Torre del Visco. La presentación corrió a cargo de Sergio Vila Sanjuan, Premio Nadal 2013 y director del suplemento Cultura de la Vanguardia; de Marina Heredia, editora de Los Libros del Gato Negro y presidenta de la Asociación de editores de Aragón y del profesor titular de Literatura en la Universidad de Zaragoza y biógrafo de Jose Antonio Labordeta, Antonio Pérez Lasheras.

Precisamente el acto se convirtió en un homenaje al célebre cantautor, escritor y político aragonés. San Agustín, con raíces en la localidad de Riglos, relató cómo fue el propio Labordeta, con quien mantenía amistad, quien le animó a escribir esta novela. Explicó cómo, tras conocerse, el cantautor se refirió a sus apellidos y le apostilló que eran de procedencia aragonesa. «Recuerdo cuando Labordeta hizo mención a mis raíces aragonesas y me instó a escribir un libro que honrase precisamente esas raíces», explicó Arturo San Agustín, quien aprovechó para apelar a las históricas y excelentes relaciones que históricamente ha habido siempre entre Aragón y Cataluña. «Políticamente estamos viviendo una situación irreal, con problemas creados por los políticos y por ello hay que apelar a los extraordinarios vínculos de hermandad, que han sido siempre lo normal», añadió San Agustín.