El centro de la capital aragonesa volverá a ser testigo del hartazgo de los agricultores. Los profesionales de la Comunidad fueron el 28 de enero los primeros en salir a las carreteras en esta oleada de protestas que recorre el país desde finales de enero para mostrar el malestar de un sector que asegura estar «al límite» de la rentabilidad y de la paciencia. Y volverán a hacerlo el próximo 14 de marzo, cuando tienen previsto ocupar con sus tractores el centro de la capital aragonesa para recordar que los movimientos y las medidas propuestas hasta ahora por el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, no son suficientes para dar solución a la crisis de precios que arrastra el sector, que exige «medidas inmediatas y urgentes».
La fecha se discutió en una reunión mantenida este lunes por los representantes de las organizaciones agrarias aragonesas (UAGA, Asaja, Araga y UPA) en la que defendieron y destacaron la unidad de acción que está caracterizando las protestas en todo el país. Asaja explicó que debía consultar la conveniencia de la fecha con su organización «para que no se produzca un solapamiento con otras movilizaciones en otra provincias».
Las organizaciones agrarias aragonesas (como en el resto de España) ya habían mostrado su decisión de continuar las protestas en la calle. Si no lo han hecho antes, como recordaron este lunes, es porque en la última semana de febrero se celebra en la capital aragonesa la 41 edición de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola y sus representantes acordaron no convertir a FIMA en escenario de sus protestas.
El 14 de marzo quieren hacer partícipes a la sociedad en general, y al medio urbano en particular, de los problemas y las serias dificultades de rentabilidad del sector encargado de su alimentación. No está concretado todavía cuál será el recorrido de la protesta, pero con toda seguridad la maquinaria agrícola avanzará por el paseo de la Independencia de Zaragoza. «Motivos nos sobran», señaló el secretario general de UPA-Aragón, José Manuel Roche, que auguró que «esto (por las protestas) va para largo». Y es que los líderes agrarios valoran los movimientos realizados y los compromisos adquiridos por el ministro Luis Planas, pero los consideran «insuficientes». «Solo son gestos, no hay nada concreto encima de la mesa que asegure la supervivencia del sector», señaló Jorge Valero, presidente de Araga.
Nuevo mazazo en Bruselas
Entre las reivindicaciones que han impulsado al sector agrario a mantener (desde hace ya cinco semanas) acciones de protesta por todo el territorio español destaca la exigencia de una PAC más justa y que ponga en el centro de las ayudas a la explotación familiar. Por eso, las noticias que llegan desde Bruselas han encendido todavía más los ánimos de los agricultores y ganaderos, ya que la propuesta realizada por el Consejo Europeo prevé una dotación de 329.300 millones de euros para la PAC para los próximos siete años, un 14% menos que en el periodo anterior. «Este año va a ser crucial, por lo que vamos a insistir en las movilizaciones en la importancia de realizar una buena negociación de la PAC», destacó José María Alcubierre, líder de UAGA.
Reunión con las cooperativas
En la ronda de reuniones que el Ministerio de Agricultura está convocando con los distintos eslabones de la cadena alimentaria, ayer fue el turno de Cooperativas Agroalimentarias, cuyo consejo rector trasladó al ministro Luis Planas la necesidad de «apostar fuertemente por un cooperativismo agroalimentario profesionalizado y dimensionado para mantener las explotaciones familiares y evitar el despoblamiento de los territorios rurales». Como respuesta, Planas se comprometió a modificar otra normativa, en esta ocasión, la ley de intregración cooperativa para que estas entidades ganen en dimensión, sean más competitivas y puedan así reforzar su posición negociadora.
En la actualidad, España solo cuenta con 11 entidades asociativas prioritarias reconocidas de ámbito supraautonómico, que concentran algo más del 10% de la facturación del sector cooperativo agroalimentario.