Con niveles similares a 2019 y sin las aglomeraciones que se dieron en 2021, cuando lo más buscado eran los destinos de interior y cercanos. Así se ha comportado el turismo en el territorio bajoaragonés durante el puente de agosto, que terminó este lunes 15 para muchos y supuso el inicio de unas vacaciones más largas para otros.
El mes de agosto es el turístico por excelencia y gran parte de ese turismo suele preferir destinos más tranquilos y con menos afluencia de personal para pasar unos días de vacaciones relajados y familiares. Para esto, la provincial turolense y los pequeños pueblos que la forman son la elección perfecta. Roche Murciano, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel, confirma que este mes está siendo menos demandado que los dos años anteriores, pero que sigue siendo una época con mucha afluencia. No obstante, tanto él como Nieves Ballestero, la gerente de la Asociación de Empresarios Turísticos del Bajo Aragón, comentan que las reservas «a última hora» se han convertido en la norma desde la pandemia, del mismo modo que las cancelaciones que dejan alojamientos vacíos días o, incluso, horas antes.
Murciano explica que los lugares más demandados dentro de la provincia turolense en estas fechas son los que se encuentran dentro de la Comarca del Matarraña, donde destacan pueblos como Valderrobres y La Fresneda. Por su parte, Ballestero afirma que por la zona bajoaragonesa «depende mucho de la época del año» y de las condiciones de alojamiento con las que cuenta cada localidad, pero que abunda el turismo de carretera de un día. Es el que efectúa paradas en municipios como Alcañiz para comer y realizar alguna visita antes de continuar hasta la playa o cualquier otro destino.
De hecho, el fin de semana ha sido «muy bueno» en la Oficina de Turismo de Alcañiz. El sábado pasaron por sus mostradores, bien a preguntar, bien a realizar visitas programadas, bien a ambas cosas, 174 personas. El domingo lo hicieron 202. «Son números casi de Semana Santa», dicen en referencia a la época clave del turismo en la capital bajoaragonesa desde la oficina que este lunes festivo continuó trabajando.
Entre el Maestrazgo y el Matarraña se llevan la mayoría de visitantes que eligen el interior para pasar unos días. En el Matarraña, principal destino turístico del Bajo Aragón Histórico, los empresarios y hosteleros subrayan que la afluencia de visitantes «está siendo muy parecida a los veranos prepandemia». Muchos de ellos comparan julio y lo que lleva agosto de avanzado con 2019 y en lo que casi todos están de acuerdo es en que no se registra el «aluvión» de turistas que se registró en 2021. «Hemos vuelto a la tendencia de antes de la pandemia. La locura de estos dos veranos previos no se está repitiendo este año. Tenemos, eso sí, muchas reservas de última hora», explica Marta Ferrás, presidenta de los Empresarios del Matarraña, coincidiendo con Murciano y Ballestero.
La mayor intensidad en la llegada de turistas se empezó a registrar hace unos días. La práctica totalidad de los establecimientos han colgado el cartel de completo. Julio, sin embargo, fue más tranquilo de lo esperado, especialmente entre semana y con una gran afluencia los fines de semana. Los empresarios creen que las sucesivas olas de calor han podido también frenar en algunos momentos la llegada del turista que se decanta por lugares de interior.
En lo que sí que se registra un cambio de tendencia es en la procedencia de los visitantes. En la Oficina de Turismo de Valderrobres destaca el turista madrileño, con el doble de consultas que hace solo un año. Los madrileños suponen ya el 10% de los turistas en el Matarraña. Los visitantes del resto de Aragón superan el 11% y los vascos rozan el 7%. Destaca, de igual modo, la irrupción de turistas de Castilla- La Mancha y Murcia y la llegada puntual de canarios. El turista catalán y valenciano copa el restante 50%.
En cuanto a turismo internacional no se han recuperado las cifras prepandemia. Sin embargo, destaca la llegada de franceses, muchos de ellos con familiares en el territorio, y también de holandeses. Si los holandeses ya habían hecho acto de presencia en zonas como Maella, donde no son pocos los que incluso poseen vivienda, también en la comarca han notado la presencia de franceses. «Algunos sí que se han dejado caer por aquí en estos días», dicen desde la Oficina de Turismo de Caspe. En la Ciudad del Compromiso no han cerrado a pesar de estar inmersos en plenas fiestas patronales de San Roque. Esto sí que ha hecho cambiar algo la rutina, y más que a visitas guiadas, desde el despacho están realizando mucha información de servicio, tanto a gente que se acerca porque ha parado en su ruta como a personal que se encuentra alojado en hoteles, casas rurales o en el campin. Unos quieren saber qué ofrecen los festejos para unirse a alguna actividad y otros se interesan por las posibilidades del entorno en busca de una opción más tranquila fuera del bullicio de estos días.
El éxito de las visitas guiadas urbanas
Las rutas urbanas son muy demandadas. Las fiestas patronales también están siendo la razón por la que se han llenado casas vacías en muchos pueblos. Estos vecinos que regresan se suman a viajeros que hacen un alto en el camino para visitar determinados municipios y a amistades que ellos mismos atraen.
Comarcas como la de Andorra-Sierra de Arcos ofrecen visitas en todos sus pueblos, con opciones de días y horarios y variedad de temáticas. Durante el puente festivo, Andorra, Alloza, Estercuel, Ariño y Gargallo han contado con visita guiada. Hay más fechas y en todas las poblaciones. «Está yendo bien, hay mucho interés. En este momento yo misma tengo a 22 personas esperando a continuar», sonríe desde el otro lado del teléfono una de las responsables de Turismo Andorra-Sierra de Arcos. Es 15 de agosto y está guiando una de las visitas en el Museo Minero MWINAS de Andorra, uno de los grandes atractivos de la comarca y del Bajo Aragón Histórico, muy visitado también durante este puente.