La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, ha manifestado su satisfacción por la publicación de la Orden AGM/1286/2022, para la concesión excepcional de una ayuda directa por superficie a las explotaciones de fruta dulce de Aragón, y cuyo plazo de solicitud se abrió este jueves y que finalizará el 13 de octubre. No obstante, la organización agraria señala que la dotación presupuestaria de esta Orden así como los importes fijados por hectárea se quedan escasos para cubrir las necesidades de las explotaciones.
La dotación para las ayudas cuenta con un presupuesto de 4 millones de euros. Respecto a las cuantías que percibirán los agricultores, habrá diferencias si los cultivos son de regadío o de secano. Además, existe un máximo de 6.550 euros por explotación. Asimismo, para que los productores puedan percibir estas ayudas, deben solicitarlas para un mínimo de 3 hectáreas.
Regadío | Secano |
De 0 a 5 has: 300€/Ha | De 0 a 5 has: 150€/Ha |
De 5 a 10 has: 250 €/Ha | De 5 a 10 has: 125 €/Ha |
De 10 a 30 has: 190 €/Ha | De 10 a 30 has: 95 €/Ha |
Contexto de la situación que están viviendo los agricultores frutícolas
Desde que en 2014 Rusia vetara la entrada de productos agroalimentarios procedentes de la Unión Europea a su territorio, el subsector de frutas y hortalizas español viene arrastrando una crisis de rentabilidad derivada de los bajos precios percibidos por sus producciones a consecuencia de la atomización del mercado. «Durante estos últimos ocho años, las explotaciones familiares dedicadas a la producción de fruta han visto cómo su rentabilidad se iba socavando y muchas han tenido que echar el cierre», ha explicado Óscar Moret, responsable del sector de fruta dulce de UAGA. Esta es una situación sobre la que ha venido alertando, y ante la cual desde el primer momento se movilizó para exigir a la administración medidas que paliasen la grave situación de los fruticultores.
Esta crisis de rentabilidad se agudizó todavía más tras las importantes heladas registradas durante las dos últimas primaveras, que mermaron gravemente la producción esperada de las diferentes variedades de fruta, principalmente de hueso. De hecho, en algunas zonas supuso incluso la pérdida de más del 80% de la cosecha. «La situación insostenible para muchas explotaciones familiares pone en jaque al motor económico de las comarcas de Bajo Cinca, Bajo Aragón-Caspe, Valdejalón y Calatayud, no solo por el empleo directo que conlleva la campaña de recogida de fruta sino también por toda la actividad que genera a su alrededor la fruticultura y lo que supone socialmente para los pueblos de esas zonas», ha manifestado Moret. Por estos motivos, UAGA venía reclamando al Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón, desde el pasado mes de abril, una ayuda directa para los fruticultores, más allá de la que se ha concedido por parte de la Unión Europea.
Sin embargo, la publicación de esta convocatoria queda empañada por la exclusión de los productores de frutos secos como beneficiarios de estas ayudas. Este es un sector que este año también ha sufrido las consecuencias de las bajas temperaturas que han provocado también la pérdida del 80% de la producción. En ese sentido, UAGA destaca que el almendro en secano es un cultivo tradicional que en algunas zonas del territorio, como la comarca del Bajo Aragón, supone «un importantísimo complemento económico para las personas que se dedican profesionalmente a la agricultura y la ganadería». Por tanto, la organización asegura que seguirá reivindicando medidas para el sector de frutos secos.