Si quedan evidencias de que hubo negligencias en el proceso, el sindicato pedirá responsabilidades
El sindicato UAGA se ha presentado esta mañana en el Juzgado de Primera Instancia e instrucción número 2 de Alcañiz como acusación popular en las diligencias previas seguidas contra «Igor el Ruso», el autor del triple asesinato que se produjo en Andorra el pasado 14 de diciembre.
Esperan conocer todo el dispositivo que se desplegó desde que el 5 de diciembre se produjeron los primeros intentos de homicidio en Albalate del Arzobispo hasta el propio día del asesinato. A juicio del sindicato, el despliegue fue totalmente insuficiente, algo que esperan que se demuestre cuando por fin se levante el secreto de sumario y se pueda acceder a toda la información. «Se podrían haber activado los efectivos especializados que hay en Aragón. Se hizo alguna actuación pero fue fugaz e insuficiente. Habían pasado muchos días desde que se produjo el tiroteo hasta que se iba a desplegar el dispositivo el día 15», ha indicado José Manuel Penella, secretario general del sindicato. Se trata de una opinión compartida en todo el territorio.
«La finalidad de la personación es llegar a formular la acusación contra el asesino y conocer todas las diligencias realizadas por las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. A raíz de esto nosotros podremos solicitar que se practiquen nuevas pruebas y diligencias y comprobar la efectividad de todas las realizadas hasta entonces. Así tendremos base suficiente para la acusación y además, si de ahí se pudieran derivar algún tipo de indicios de actuaciones que no han sido diligentes, se exigirían las responsabilidades pertinentes», apuntó el abogado del sindicato, Pablo Martínez, que puntualizó que, hasta que no se levante el secreto, no podrán acceder a las diligencias. En ese sentido, no cree que haya razón para dilatarlo mucho tiempo. «Tenemos que tener en cuenta que el autor ya está en la cárcel y, por tanto, no hay motivos aparentes para mantenerlo más de lo normal», puntualizó (podrían ser un mes).
UAGA, que también adelantó que al menos la familia de José Luis Iranzo tiene intención de personarse como acusación particular en el proceso contra El Ruso, ya se reunió el pasado viernes con el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, para hablar sobre el dispositivo. Las explicaciones no convencieron a sus representantes, que consideran que «se pudo hacer más».
Además, ese reunirán el día 9 con el justicia de Aragón en Zaragoza para solicitar su apoyo, tanto en el caso concreto como para demandar más seguridad en el medio rural.
Antonio Germán Torres dice
Se estima que en 2017 han llegado a España 83 millones de visitantes. Sabemos que los datos de las estadísticas corresponden a las personas que han ingresado en el territorio nacional por vías legales. No sabemos cuántos “visitantes” han entrado o salido de España por otras vías.
En cualquier caso estos movimientos son de tal magnitud que su control es poco menos que inimaginable. Si pensamos por un momento en que nuestros visitantes tuvieran que venir con un visado y que para su obtención hubieran de presentar un informe de antecedentes penales o policiales, ascenderían a miles y miles los funcionarios necesarios para dar servicio a esos 83 millones. En las fronteras españolas harían falta otros tantos para controlar sus papeles y ejercer un filtrado eficaz de los “buenos” y de los “malos”. A pesar de ello, siempre habría alguno que conseguiría burlar el control en el maletero de un coche o en los bajos de un camión
En cambio, como país europeo, miembro de una Unión que cree en la libertad de movimiento de sus ciudadanos, nuestra casa es una casa prácticamente sin puertas para millones y millones de personas. Y con estos hechos hemos de vivir.
A veces nos llegan personas que no respetan nuestras leyes, (también las tenemos entre nuestros compatriotas), a veces se trata de fugados de la ley por delitos violentos.
La realidad es que además de los millones que nos llegan, más los casi 46 millones de ciudadanos que viven en el país, casi 130 millones de personas se mueven anualmente por España, y el número de homicidios que se producen anualmente se mueve alrededor de 300. Las fuerzas del orden y la justicia se enfrentan pues contra fenómenos de un elevado orden de magnitud, y el resultado de su acción es globalmente muy positivo. Muy escasas (suponiendo que haya alguna) serán las veces en las que los medios disponibles sean los deseables.
Por otra parte ciertos crímenes reciben una atención especial, tanto por los medios de comunicación como por la sociedad en su conjunto. Por razones que ignoro, parece que todos los muertos no son iguales, ni merecen la misma atención ni la misma respuesta.
Baste recordar lo ocurrido en Alcanar, Barcelona, Cambrils y Subirats los pasados días 16, 17, 18 y 19 de Agosto en los que 16 personas resultaron muertas y 8 supuestos terroristas fueron abatidos por la policía autonómica.
El 26 de agosto se vivió una gran manifestación en Barcelona de repulsa de estos hechos y a favor de la paz y la convivencia, bajo el lema «No tengo miedo». La cabecera de la manifestación estuvo ocupada de forma honorífica por miembros de los diversos cuerpos de seguridad y emergencias que participaron en el dispositivo de ayuda a las víctimas.
Naturalmente también algunos periodistas y algunos políticos intentaron alimentar ciertas polémicas sobre los posibles fallos cometidos por acción u omisión de las autoridades o de las fuerzas bajo su mando, pero la realidad fue contundente, la sociedad unida reaccionó ante la violencia apoyando a los que se enfrentan a ella. A nadie se le ocurrió que un ministro o un conseller tuviera que dimitir
En nuestros territorios bajo-aragoneses no hemos tenido la misma reacción. Parece que aquí nos ha podido el miedo, y han faltado líderes sociales o políticos que hayan transmitido a la sociedad los valores ciudadanos, el primero y principal el de honrar a todos los que luchan contra la violencia, y que han sido capaces de detener a un criminal, sin necesidad de abatirlo. Hemos reaccionado buscando culpables donde personalmente creo que no los había. Dado que un juzgado está investigando todo el tema, cuando haya conclusiones podremos hablar en consecuencia. Jose Luis Iranzo dió a sus conciudadanos un ejemplo de lo que un hombre de bien debe hacer, ayudar a neutralizar a un delincuente solitario que en una huida desesperada estaba dispuesto a luchar por su vida. Los dos Guardias Civiles caídos, Víctor y Víctor Jesús, como tantos de sus compañeros, fueron una vez más “novios de la muerte”, ejemplo de comportamiento más allá del deber para proteger a sus conciudadanos.
Cuantas veces pienso en las palabras del asesinado presidente americano John F. Kennedy cuando dijo a su pueblo: “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país”.
Que hermoso sería que un gran líder saliera entre nosotros, y nos animara con palabras semejantes y alumbrara caminos a seguir. Nuestros tres caídos han cumplido con su deber. Ahora falta que nosotros cumplamos con el nuestro. Aunque sólo sea por sentido práctico de la vida. La sabiduría popular dice que más se consigue con miel que con hiel. Preguntémonos si con tanta protesta y tanta acusación gratuita, nuestros irrelevantes políticos y sindicalistas, han conseguido la simpatía y el apoyo del Estado y sus autoridades para obtener mejor atención o si por el contrario son, como casi siempre, incapaces de hacer amigos y de orientar a su pueblo a transitar por más fecundos caminos. A donde nos están llevando hasta ahora, ya lo sabemos.
Manel dice
Igor el ruso llevaba en Albalate desde el mes de septiembre, visto Por muchas personas y comprando en tiendas de Albalate.tenía varios zulos por el monte.
Pilar dice
Bonitas y largas cifras de millones. Pero yo me pregunto, ¿usted ha leído por que hemos protestado los vecinos de la comarca?. Yo, se lo explico, como vecina de Albalate que soy hemos ido en sucesivas veces al cuartel a denunciar que esa persona, estaba campando a sus anchas, en la noche, por nuestras propiedades, con el consiguiente miedo que teniamos, al saber que un asesino andaba suelto por nuestro pueblo. Por que lo que hizo el día 5, no fue un juego, tiró a matar, con suerte de mis vecinos, que, ¡ no se como están vivos!. Me hubiera gustado, que esos días, el trabajo de campo que yo hacia, usted hubiera venido conmigo. A ver, como hablaba ahora. Y que sepa que con todo esto que le estoy diciendo las patrullas locales de la guardia civil tienen todo mi respeto, por que aquí todos hemos estado conviviendo con un asesino, que el día 5 nos aviso de que no jugaba, Todos intuiamos que podía haber un fatal desenlace si no hacian algo más serio las fuerzas del orden.
No sé, como ese ASESINO pudo llegar a nuestro pueblo, pero le aseguro que todos como gente pacifica que somos, sabiamos lo que había y nadie oficialmente nos confirmó nada. ¿ Que hubieran echo las fuerzas del orden si lo ocurrido el día 5, hubiera ocurrido, en una gran ciudad?. Aquí lo tenemos muy claro. Por eso protestamos y espero que mi explicación, sin frivolizar con números le haya servido para entender. El sentir de la mayoria de la gente de la comarca. RABIA e INDIGNACION. LA GENTE RURAL, NO SOMOS CIUDADANOS DE SEGUNDA.
Antonio Germán Torres dice
Apreciada Pilar:
Me duele que se sienta Ud. discriminada. Yo soy un ciudadano normal, sin influencia ni poder para intentar remediar las causas de ese sentimiento. Tampoco vivo habitualmente en el medio rural, aunque como muchos otros tengo casa en una pequeña población que no llega a los 400 habitantes, y algo sé de la realidad de los pueblos.
Sin embargo me atrevo a presentarle para su consideración algunos casos que seguramente conoce. Lo hago simplemente para intentar aliviar y contrastar esa sensación de injusta discriminación que padece.
Pienso en la familia Barrios, padre, madre e hijo de 12 años que en Junio de 2004 fueron asesinados en Burgos; o en Marta del castillo que en Enero de 2009 fue asesinada en Sevilla, o en Helena Jubany que en Diciembre de 2001 fue asesinada en Sabadell, o en Susana Acebes que en 1997 fue asesinada en Cornellá, o en la madrileña Diana Quer que en Agosto de 2016 fue asesinada en Galicia, en un pueblo de playa donde su familia tiene su segunda residencia.
Las familias de todas estas víctimas también sienten indignación y rabia por lo sucedido. Algunas piensan que si en vez de vivir en la dura y cruda realidad de las ciudades, hubieran vivido en la que muchos creen apacible tranquilidad de los pueblos, estas cosas no les habrían pasado.
Le cito estos casos sin ninguna frivolidad. Muy al contrario. Para mí los datos son siempre muy serios. Nos ayudan a objetivar las cosas, prescindiendo dentro de lo posible de la subjetividad de las pasiones y los sentimientos, que no son iguales para todos.
Creo que los valores virtuosos y los golpes de la maldad llegan a todo el mundo, aleatoriamente, vivan donde vivan, y sin discriminación que los explique. Los que viven en el mundo urbano al igual que los que viven en el mundo rural no son ciudadanos de segunda. Tienen que vivir con las realidades, y trabajar para cambiar aquello que no gusta. Pero no nos podemos equivocar, el primer cambio a realizar es el que debemos hacer en nosotros mismos. Si nosotros no cambiamos, nada cambiará.
Le ruego acepte mis condolencias por lo que están pasando.