La N-221 hacia Caspe es uno de los puntos negros de la red viaria aragonesa cuya mejora es urgente
Un hombre de 62 años, J.G.R., vecino de Molins de Rei (Barcelona), murió ayer por la tarde en un accidente en el que su vehículo (que iba en dirección Caspe) se salió de la vía y volcaba después, en la carretera N-221, en el punto kilométrico 298, en el término municipal de Mequinenza. Para excarcelar el cuerpo del único ocupante, que fallecía en el acto, tuvieron que intervenir bomberos de la DPZ del Parque de Caspe. También realizaron trabajos de intervención Bomberos de la Comarca del Bajo Cinca y el 061. Todavía se desconocen las causas del siniestro, ya que no se vio involucrado ningún otro vehículo.
Se trata de uno de los tramos de carretera más peligrosos de la comunidad aragonesa. Su mejora ha sido reivindicada reiteradamente por agentes sociales y políticos. Ha registrado numerosos accidentes graves y mortales en los últimos años.
Fomento redacta la reforma de la N-221
El Ministerio de Fomento trabaja en la redacción del proyecto de reforma de la carretera nacional N-211 entre Caspe y Mequinenza. Así se desprende de la notificación que al respecto hizo Fomento después de que la senadora del Partido Aragonés Rosa Santos registrase una pregunta relacionada con las carreteras que unen Teruel con Alcañiz y el Bajo Aragón-Caspe el pasado mes de abril. «Estamos hablando de una carretera que conecta poblaciones importantes del Bajo Aragón y que actualmente constituye un auténtico cuello de botella», explicó la Senadora Santos.
Se trata de una vía que forma parte del eje Teruel-Alcañiz-Lérida y que resulta de vital importancia especialmente para la actividad económica que depende de los regadíos y los frutales. Centenares de camiones cargados con fruta hacen uso de esta carretera a diario y que por su actual estado lastra las expectativas de exportación de las empresas del territorio en favor de otras como las del Bajo Cinca, que cuentan con acceso a autovía y autopista. La peligrosidad de varias curvas han provocado numerosos accidentes en los últimos meses, algunos de ellos mortales.
Tras esta notificación, Santos registró una nueva pregunta con el objetivo de conocer los plazos de redacción del proyecto, el tramo y puntos kilométricos donde se acometerán los trabajos, y conocer cuándo se podrá licitar el proyecto.
Lunes negro
Con esta última, ya son tres las personas muertas en las carreteras aragonesas en un mismo día: el 1 de octubre. El primer accidente se produjo sobre las 9.30 en Aínsa, donde un hombre de 80 años fallecía atropellado por un vehículo en la carretera A-138. Al mediodía otra persona moría en un accidente en la N-230, en el término municipal de Arén, al salirse de la vía su vehículo en el punto kilométrico 102. Ya son 56 los fallecidos en las carreteras aragonesas en lo que va de año 2018, una cifra muy cercana al total de 2017, cuando perdieron la vida en accidentes de tráfico 59 personas.