Irene Burillo ha conseguido, a base de entrenamientos y mucho trabajo, subir a los torneos de 25.000 donde compite con las mejores tenistas del país y del mundo
Tenía que estar entre los nominados en categoría de deportes de los premios Bajoaragoneses del año. Por su constancia, por su fuerza de voluntad y por su trabajo persistente, entre otros valores. La caspolina Irene Burillo, con solo 20 años, es una de las jóvenes promesas del tenis español, ocupando el puesto 436 del ranking internacional de la WTA (Women´s Tennis Association). Además, es la décimo quinta mejor tenista de España y la primera de Aragón, en categoría absoluta.
Irene comenzó con pocos años de edad dando sus primeros pelotazos en el club de tenis Meridiano Cero de Caspe. Su abuelo, sus padres y su hermano ya eran amantes y grandes aficionados de este deporte. Debido a que destacaba entre sus compañeros, con diez años entrenó también en un club de tenis de Alcañiz. Allí ya se inició en el mundo de los torneos. De ahí, pasó al Stadium Casablanca de Zaragoza, al que pertenece a día de hoy. Actualmente es entrenada por Pancho Alvariño en su prestigiosa Academia de Tenis en Valencia, donde realiza unas duras sesiones.
Su ciudad natal, Caspe, no se cansa de mostrar públicamente los logros de su vecina, tanto en las páginas y redes sociales de la localidad , como en apariciones públicas de los distintos miembros de la corporación, e incluso en plenos municipales. Y especialmente el Club que le vio nacer como tenista: el Club Meridiano Cero, que la anima desde la lejanía. «La seguimos en todo loque hace y estamos muy orgullosos de ella», comenta Ángel Fillola, presidente del club caspolino. «Irene es una chica muy trabajadora, se ve que le gusta jugar al tenis y que quiere seguir adelante con todas sus ganas ».
Fillola y todos los compañeros del Club Meridiano Cero de Caspe coinciden en que Burillo llegará lejos en este deporte. No es fácil encontrar a Irene en Caspe, ya que habitualmente reside en Valencia. Sin embargo, la mayor parte de la semana está viajando de un lugar a otro para disputar torneos. «Es imprescindible salir de casa si te quieres dedicar al mundo del tenis de forma profesional, hay que trabajar mucho para conseguir «sponsors» y un buen entrenador, creo que estoy por buen camino», afirma Burillo.
«Es un deporte muy sacrificado al que hay que dedicarle muchas horas, e inevitablemente, te hace madurar antes de tiempo porque requiere mucha disciplina». Para Irene, el tenis es mucho más que un deporte, es una forma de vida. «Me ha hecho adquirir una madurez, respeto y valores muy importantes».
[button link=»/premios-bajoaragoneses-2018/» type=»small» color=»orange» newwindow=»yes»]VER TODOS LOS NOMINADOS[/button]