Se han caído trozos del alero y se está realizando un informe
El alero de la Casa Consistorial de Alcañiz ya lleva tiempo dando señales que algo no anda bien después de que en los últimos años haya sufrido varios desprendimientos. El último, a finales de agosto, lo que obligó a realizar una rápida comprobación de su estado y por consiguiente, a retirar varias piezas que se consideró que podían caer del lateral de Escolapios.
Aunque se está a la espera de recibir un informe definitivo sobre su estado, desde el Ayuntamiento reconocen que cada vez «cobra más fuerza» la posibilidad de que haya que colocar una malla protectora para evitar nuevos desprendimientos en el alero mientras se busca financiación para su reparación. Ahí radica el siguiente problema, el alto coste de la rehabilitación de un alero de madera de un edificio declarado BIC y que data del Renacimiento (siglo XVI). Aunque aún no se conoce el precio, lo que se tiene claro es que será inasumible para el presupuesto que maneja el Consistorio alcañizano.
Reforma conjunta
Por ello, la opción que se baraja es que la obra se incluya dentro de los trabajos de mejora de la Lonja para rehabilitarla y convertirla posteriormente en un Museo. Sin embargo, para ello debe llegar antes la ayuda del 1,5% cultural que se ha solicitado al Ministerio de Fomento. La fórmula escogida es que Alcañiz sea la subsede del Museo de Teruel, dependiente de la Diputación de Teruel. De esta forma, se beneficiaría de sus fondos agilizando así los trámites. Para este año la institución provincial ya ha habilitado una partida de 50.000 euros para la redacción del proyecto de musealización aunque faltaría por contar con fondos para la rehabilitación previa. Otra opción es gastar los 600.000 euros que el Ayuntamiento ha conseguido del FITE de 2017, que se dio a conocer el martes.
Se pondrán testigos en la grieta de la Lonja
Además, en la Lonja se ha detectado recientemente un nuevo problema, el aumento de una grieta situada junto a la señal de tráfico en la esquina de la Oficina de Turismo. El departamento de Urbanismo y Obras colocará próximamente varios testigos para comprobar su evolución al igual que ya se ha hecho en otras zonas de la ciudad como por ejemplo, la peña de La Encarnación o el Castillo. El departamento ya ha alertado que se debe controlar porque el alto volumen que sufre la plaza en momentos puntuales del año sumado al continuo tráfico puede afectar a la grieta.